St. James' Park

Saint James' Park es uno de los Parques Reales más antiguos de Londres. Cerca del parque se encuentra el Palacio de Buckingham, residencia del monarca británico. El parque tiene un pequeño lago con dos islas, West Island y Duck Island, y un puente que lo cruza, ofreciendo una magnífica vista del Palacio entre los árboles.

Caminamos un par de minutos desde El Callejón Diagon. Al llegar me enamoré de lo que vi. El lugar era precioso. Había mucho que apreciar, especialmente ya que se trataba de uno de los Parques más antiguos que tenía Londres. Desde el pasto más pequeño que pudieras ver hasta a lo lejos el Palacio de Buckingham medido entre los árboles. Todo parecía sacado de un cuento de hadas. Por suerte, no había mucha gente, lo que permitía que el paso de nuestra caminata fuese fluido. La primera parte de este fue en silencio, pero no se trataba de un silencio incómodo. Era algo placentero y relajador. Ahora que ya había entrado un poco más en confianza con Mags, le dije: - ¿Sabes cuál fue el motivo por el cual empecé a hablarte? La verdad es que al llegar al Caldero Chorreante te vi algo... triste. Pero, siendo sincera, no me atreví a preguntarte si te encontrabas bien. - Era claro que no dejaba mostrar sus sentimientos tanto como otras personas, pero tenía cierta astucia para darme cuenta de cuando una persona no estaba en sus mejores momentos. Y parecía que Margaret era un de ellas.

[Viene del Caldero Chorreante]

Caminamos un poco en silencio. Al parecer, ninguna de las dos tenía nada que decir, pero al menos por mi parte, yo no sentía la necesidad de rellenar cada hueco con palabras sin sentido. El silencio me permitía pensar con mayor claridad, era ciertamente agradable. Ahora ya no tenía novio, pero, ¿qué tal si conseguía una amiga? Era algo bueno, mucho más de lo que hubiera cabido esperar de un día tan 'triste'. Al final, había pasado a ser un día agradable, tanto como cualquier otro. Le agradecía a Bonnie por ello.
Finalmente, ella habló y miré el paisaje mientras reflexionaba un poco sobre sus palabras antes de contestar. Luego la miré y me encogí de hombros - Sí, puede ser que no estuviera en mi mejor momento. ¿No podemos estar siempre perfectos, no? Estaba algo triste... pero ahora estoy... bien. Y te aseguro que dentro de unos días estaré aun mejor - contesté lentamente, con cuidado. Observé atentamente el semblante de Bonnie para ver cuál era su reacción ante la confirmación de que sus sospechas eran ciertas. Me había parecido muy tierno de su parte preocuparse por algo así.

Después de hablar, ella se perdió mirando el paisaje. Parecía que le doliera tener que decirme algo. Eso me hizo sentir lástima por ella, además de que tuve ganas de no haber dicho nada. Luego me miró y finalmente me contestó. - No, claro que no. Pero... ¿Sucedió algo para que estuvieras así? - Le pregunté algo preocupada. - Si quieres puedes contarme, pero no te presiono. - Dije reprimiendo una pequeña sonrisa mientras apoyaba mi mano sobre su hombro delicadamente. - De todas formas, una vuelta por el parque te vendrá de maravilla. Ayuda a cambiar el aire. Especialmente si estás bien acompañada. - Bromeé para que se animara un poco. Sentía que cada vez mi relación con Margaret iba mejorando, poco a poco, y el hecho de verla deprimida por algo que no sabía de que se trataba me hacía sentir culpa. Culpa porque no sabía que decirle para consolarla, aunque iba a tratar de hacer lo que estuviera a mi disposición.

Bonnie me trató con mucha dulzura y yo le sonreí a modo de agradecimiento. No iba a expresarlo en palabras, yo no era así, pero de alguna forma quería hacerle saber que su apoyo me hacía sentir bien.
- Bueno, el típico motivo por el que una chica se deprime, ¿no? Rompí con mi novio ayer - solté, finalmente, después de haber charlado con mi acompañante un largo rato intentando evitar el tema. ¿Qué tenía de malo? Necesitaba algo de apoyo y de verdad me agradaba Bonnie - No es nada importante, no te preocupes. Retomaré mi vida y se me pasará rápido - le aseguré. Reí brevemente por su broma y asentí - Sí, es por eso que quería venir al parque. Justamente lo que necesito es olvidarme de todo, y el aire fresco ayuda muchísimo - comenté - No me voy lamentar por algo que no se puede revertir, ya pasó - agregué, con la intención de mostrarle a mi interlocutora mi forma de pensar sobre el asunto - Es lo que siempre he hecho - dije, encogiéndome de hombros - ¿Y tú? ¿Eres felizmente soltera o en pareja? - pregunté - Y el felizmente va para ambas situaciones, pues puedes disfrutar con cualquiera de las dos - añadí, riendo.

Finalmente me contó lo que ocurría. Ayer había roto con su novio. Ahora todas las piezas comenzaban a unirse, especialmente la parte del hospedaje en El Caldero Chorreante. - ¿Terminaste con él? Ahora te entiendo. - Sabía como eran esas situaciones. Dolían, pero con el tiempo todo iba mejorando. - No conozco al chico, pero creo que si esto tuvo que ocurrir fue porque no te valoró. Tal vez te mereces algo mejor... Y esta es tu oportunidad... Yendo sin prisa, claro. - Respondí. - Yo sé que lo harás. Además, podrás contar con mi apoyo si necesitas algo. - Contesté tratando de mostrar un gesto de simpatía hacia ella. - Se nota que eres alguien fuerte, es la mejor decisión que puedes tomar por ahora. - Acordé.
- Soltera y sin apuro - Respondí y reí un poco por mi comentario. - Seguro. Llevo un tiempo sola y créeme que me lo he pasado de maravilla. - Reí con ella. Iba a decir que por momentos era una buena idea tener a alguien que esté contigo, acompañándote. Pero debido a la reciente confesión que había hecho Maggie, pensé que diciendo eso la entristecería aún más. Sin embargo, tampoco estaba mintiendo. Estar sola tenía sus ventajas.

- Sí, bueno, no - dudé. Debido a la situación, no había estado demasiado claro quién había roto con quién - Digamos que fue algo así como un acuerdo mutuo - comenté. Escuché lo que dijo a continuación y le sonreí - Gracias por eso. Quizá incluso él mismo creía lo mismo... - mencioné, sin dar demasiados detalles. ¿Qué importaba la historia si ya había ocurrido y no podía hacer nada al respecto? Teníamos una vida planeada, sí, por decir de alguna forma, pero no había funcionado. Fin de la cuestión - Algunas veces simplemente las cosas no ocurren como uno desea, pero no puedes pasarte el día llorando por algo que no podrá ser. Tienes que buscar otra cosa que te haga feliz - le dije, restándole importancia. Me ofreció su apoyo, lo cual era muy tierno de su parte - Yo opino lo mismo - comenté con respecto a mi decisión - Quizá es tiempo de un cambio - reí.
- No lo dudo... Aunque me resulta extraño. Pareces ser una buena persona, y nadie puede decir que no eres bonita - dije. Una brillante idea se me cruzó por la mente - ¿Te gustaría que te presentara a alguien? Porque creo conocer a la persona perfecta para ti - ofrecí, sonriente. ¿Por qué no alegrarle la vida a Bonnie?

Asentí cuando me contó lo de su ruptura. Sentía un poco de lástima por ella... Sólo por el hecho de pesar que todo esto lo había vivido ayer... Debía de estar destrozada por dentro. - Entiendo - No me parecía oportuno decir más que eso. Si seguía con el tema la terminaría dañando aún más, sólo por hacerla recordar la situación, y no quería que eso ocurriera. - No tienes que agradecerme. - Respondí. Me hubiera gustado saber que pasaba por su cabeza cuando soltó esa última frase. - Sé que es difícil y a veces cuesta, pero lo que conviene hacer en estos casos es olvidarse de lo que ocurrió. La vida sigue. - Acordé. Estas situaciones eran duras de llevar, pero estos son los momentos en los que más debes distraerte. Cuanto menos te acuerdes de lo que pasó, mejor. No puedes estar lamentándote toda tu vida de algo que no puedes cambiar. - Quizá - Y reí yo también.
Pareció sorprenderse por mi respuesta y le agradecí por el comentario que hizo a continuación. Sin embargo, su propuesta me tomó por sorpresa. ¿Salir con alguien? ¿Ahora? No lo sabía. ¿Con alguien desconocido? Eso fue lo que más me generó dudas. Supuse que no podía tratarse de algún delincuente o vendedor de drogas. No veía a Margaret juntándose con ese tipo de gente. Lo pensé dos veces... No sabía si terminaba de ser una buena idea y respondí: Te agradezco por la oferta. Creo que sería bueno conocer gente nueva. - Sonreí.

Reí brevemente, y luego sacudí la cabeza. Sí que tenía que agradecerlo, era de buena educación. Continuamos hablando y yo asentí, sin querer hablar más del tema. Ya había tomado una decisión, y no iba a echarme atrás. Me olvidaría de todo y seguiría con mi vida. Tal cual había hecho con el problema de mis padres, tal cual había hecho cuando mi relación con Ivan terminó. No era algo que me molestara, aunque sentía que esta vez sería distinto. Quizás porque a pesar de todo había sido realmente feliz con Elliot. Fuera lo que fuese, ya había pasado y no tenía importancia.
Le propuse presentarle a alguien, estaba completamente segura de que se llevarían genial. Los dos estaban solteros, hasta donde yo sabía, y no les venía mal un poco de compañía. Definitivamente era una buena idea - Entonces, ¿sí o no? - pregunté, un poco confundida por su respuesta. Aunque por su última frase podía intuir que había aceptado. Miré hacia el costado mientras esperaba su respuesta, observando la hermosa vista del lago que se tenía desde el lugar por donde estábamos caminando. Pero al mirar el cielo me di cuenta de que el sol estaba exactamente sobre nosotras, y al mirar el reloj me di cuenta de que ya era casi mediodía. Suspiré - Esto, ¿Bonnie? Tendría que ir yendo... Ha sido realmente un placer conocerte, espero que nos volvamos a ver - le sonreí y me alejé en dirección a un lugar medio escondido para poder desaparecerme e irme a mi casa en Nueva York.

[Continúa en el apartamento Parker]