Elijah Bingham

DATOS PERSONALES
Nombres: Elijah
Apellidos: Bingham
Apodos: Jah.
Edad: 23
Fecha de nacimiento: 31 de Agosto de 1989
Lugar de nacimiento: Helsinki, Finlandia.
Lugar de residencia: Londres, Inglaterra.
Estatus de sangre: Sangre mestiza
Profesión: Profesor en Hogwarts.
Foto:

Spoiler:

Descripción física: Mi rostro es de facciones suaves. Tengo una nariz fina que está ligeramente inclinada hacia arriba. Mis labios son, quizás, ‘rellenitos’ y el labio superior no está nada definido, dándole una apariencia ovalada. Poseo de un color celeste azulado los ojos. En cuanto a la forma de estos, están suavemente entrecerrados. Mi párpado suele ocupar un poco menos de la mitad del ojo. Dicen que tengo la mirada perdida. Tengo cejas con poco vello, finas y estiradas. Si hablamos de vello facial o barba, nunca la verás en mi rostro. Tampoco es que me salga mucho pelo, soy más bien lampiño, de poco pelo bajo la axila y en las piernas. Pero, en la cabeza tengo bastante; es más corto sobre la nuca que en el resto de mi cabeza, también tengo un flequillo largo que siempre está situado de mi lado derecho. El color de éste es rubio oscuro. Soy delgado y de altura promedio. Suelo tener un aspecto desprolijo y descuidado en cuanto al cabello (siempre despeinado) y la ropa. Suelo usar remeras de manga corta, de color negro o blanco, con estampados o no. Quizás remeras sin mangas. Arriba de eso, por si hace frío, alguna chaqueta de tela suave de color oscuro, ya sea verde muy oscuro o negro. En las piernas, pantalones ajustados de jean claro, negro o verde claro. A veces, uso bufandas negras largas. En los pies zapatillas modernas, nada de deportivas. Poseo además un tatuaje de Jesús en mi torso, de un tamaño bastante considerable. Soy de poner expresiones que a veces extrañan a la gente.

Descripción psicológica: Tengo una muy mala memoria, nunca me acuerdo los nombres de las personas y por eso suelo preguntarlos cada vez que me hablan. Me cuesta hacer amigos. No soy de hablar mucho ya que suelo pensar más.  Amante del arte, suelo pintar cuadros y demás. Hay pocas cosas que me interesen. Mucha gente cree que estoy algo demente. Me encanta el invierno, ya que adoro sentir el frío en la piel. Tengo una extraña forma de mostrar cariño, quizás aunque la otra persona no sienta lo mismo por mí. Suelo hacer caso omiso a las burlas de gente inútil, pero si son muy reiterativas me enojo. Odio que me digan que hacer y nunca hago cosas por obligación, a menos claro que sea algún profesor ( mi infancia ) o quizás algún familiar. Siempre demuestro lo que siento. Soy una persona cero competitiva. Soy raro, lo sé y estoy orgulloso de no ser igual que todas las otras personas; original, sería la palabra ideal para describirme. Hay pequeñas cosas que me hacen feliz, que otras personas seguro pasarían por alto. Me encanta estar rodeado de mi familia. Tengo un gran conocimiento en cuanto al arte.

Varita: 32 centímetros y medio, madera de parra con núcleo de pelo de unicornio.
Otro: -

FAMILIA
Padre: Mark Bingham Jr.
Profesión del padre: Pintor.
Madre: Amanda Ishieviaky.
Profesión de la madre: Empleada del Ministerio.
Abuelos/as: Henri Mark Bingham y Ernestina De Bingham.
Hermanos/as: Hijo único.
Hijos/as: No.
Otros familiares: -
Cámara en Gringotts: [Solamente los administradores pueden ver este vínculo]
Observaciones: Padre muggle y madre mágica.

EDUCACIÓN
Educación primaria: Felicia´s College.
Colegio en el que hizo los estudios secundarios: Hogwarts.
Casa: Hufflepuff
Asignatura favorita: Runas Antiguas.
Asignatura odiada: No me disgusta ninguna.

OTROS DATOS
Mascota: No podría.
Boggart: Duendecillos de Cornualles.
Patronus:
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Historia:
Mark Bingham jr se hallaba sentado en la sala de un hospital de Helsinki. Se había llevado un gran susto al escuchar a su esposa decir que estaba por parir, faltando tres semanas para la fecha dicha por el doctor.  Finalmente una enfermera apareció diciendo que yo había nacido. Mi padre, Mark , gritó de la alegría mientras sus ojos dejaban caer unas lágrimas por la emoción de su primer hijo. Al instante otra enfermera apareció, ésta dijo
-¡Felicidades! Es un niño- paró y continuó –Pero deberá quedarse unas semanas, ya que nació prematuro- terminó seria.
Mi padre aceptó la idea aunque en realidad lo único que quería hacer era tenerme entre sus brazos.
Así las semanas pasaron y pude llegar a ver por primera vez mi hogar. Era un pequeño apartamento con dos dormitorios, uno para mis padres y otro para mí y un baño, además de una cocina.
Mi madre, Amanda Ishieviaky, es una mujer de cabello castaño claro y ojos de color avellana. Una mujer delgada y de estatura media. Trabajaba como empleada en el Ministerio. En cuanto a su descripción psicológica es una mujer buena aunque a veces algo egoísta y caprichosa. Solía enojarse rápidamente y éstos enojos le duraban días aún así sentía mucho cariño por ella. Mi padre se llamaba Mark Bingham Jr, era un hombre alto de cabellos color ceniza y ojos celestes, además siempre llevaba una barba larga y una sonrisa alegre, cuando ésta aparecía en su cara unas marcas alrededor de sus ojos se hacían ver.  Mi padre era pintor, uno muy bueno, fanático del arte y de la naturaleza. Era muy pacífico y tranquilo, de carácter pasivo. Mi padre no ganaba mucho dinero, pero si lo juntaba con el sueldo de mi madre podían mantenerme perfectamente.
Me crié como amante del arte gracias a mi padre. Juntos solíamos ir a las galerías y hablar con otros artistas. A veces, solíamos pintar en la mesa de la cocina. Disfrutábamos muchísimo estar juntos. Crecí con mucho amor, un amor  incondicional.
Un día frío en el que se aproximaban lluvias mientras jugaba solo en la caja de arena de una gran plaza un niño apareció frente a mí.
-Hola, me llamo Elijah- le comenté amistoso y le sonreí al chico. Necesitaba amigos ya que a los 10 años de edad, sólo tenía unos pocos.
El niño rió de mi nombre. Claramente él tenía un nombre demasiado común y se divertía burlando a la gente con nombres originales.
-¡Qué nombre más feo!- gritó descostillándose de la risa.
Lo miré fulminante. A pesar de todo el niño se sentó junto a mí y comenzó a retocar mi dibujo en la arena.
-Es malísimo- comentó el niño en referencia a mi pequeño dibujo.
Dicho esto, pasó la mano sobre la arena, borrándolo para siempre. Mi paciencia había llegado al límite, estaba demasiado furioso y como si fuera por ‘arte de magia’ el niño fue empujado por alguien invisible, cayéndose del arenero y embarrándose con un charco en el piso. El chico se paró llorando y corrió hasta desaparecer de mi vista. Mis padres, los cuales yacían bajo un árbol, observaron expectantes lo ocurrido. Inmediatamente una sonrisa apareció en sus rostros y corrieron a abrazarme.
-Lo sabía, lo sabía- no paraba de repetir mi madre mientras me abrazaba.
Yo no sabía ni sospechaba nada de lo ocurrido ya que el niño pudo haber resbalado del arenero, pero la verdad era mucho más emocionante.
-Eres mago- comentó mi madre al llegar a casa, todos mojados por que la lluvia había empezado a caer de regreso al apartamento.  Me llevé una gran sorpresa. No sabía de que se trataba todo lo de ser mago. Con  el tiempo mis padres fueron explicándome acerca de mis poderes y pronto llegó una carta de Hogwarts. Todos estábamos muy felices. Sobretodo yo que no sabía nada de lo que mis poderes eran capaces.
Mi estancia en Hogwarts fue más que especial. Fue realmente maravillosa y única.  Me gradué sin problemas y pronto llegué a casa de nuevo.  Fue enorme mi sorpresa al ver que las cosas no seguían como la última vez, ya que mis padres habían estado peleando muy severamente entre ellos desde mi última visita. Pasados unos días se separaron. Yo me quedé con mi padre, dejando sola a mi madre y perdiendo todo contacto con ella. A la semana nos mudamos a Noruega. Un país hermoso y cercano a Finlandia. Mi relación con mi padre mejoró muchísimo hasta el punto de ser inseparables. Pero toda esa fantasía se destrozo en un segundo cuando mi padre murió de un paro cardíaco. Tuve una depresión inmensa y al no poder mantener yo solo la casa en Noruega, decidí volver a Helsinki. Tardé un mes en reencontrar mi casa y al llegar me sentí perdido al ser echado de mi propia casa por mi madre, la cual había quedado resentida por lo ocurrido. No sabía que hacer. Finalmente comencé a trabajar en una tienda de comida rápida para poder pagar el alquiler de un pequeñísimo apartamento. Con el tiempo ahorré dinero y pude especializarme en Runas Antiguas, una asignatura muy interesante. Para mi agrado Hogwarts me dio trabajo y por eso me mudé a Londres. Ahora vivo feliz y sin preocupaciones pero tratando de olvidar la dolorosa muerte de mi padre.

Somos los nuevitos del foro! Bueno, creo que Hufflepuff con Ravenclaw podrían ir, tal vez me contagias un poco de tu locura que soy demasiado correcta jajajaja, nos vemos en algún rol.

¡Si! Yo creo que quedaríamos perfectos juntos 
Nos veremos, lo sé.

Una lechuza entró por la ventana, dejó una carta y se fue volando.

Spoiler:

Señor Bingham, además de estar demostrando cierta inactividad, en su ficha faltan algunos datos.

• El link a la cámara (En su firma también)
  
• El link a las Habilidades y Pertenencias.
  
• La casa de Hogwarts para la que ha sido seleccionado.

Corríjalo cuanto antes

Disculpe Señor Percy, ya lo he corregido

Directora McGonagall
Lamento no haber hecho las clases a tiempo
Ahora las terminaré.
Espero encuentren un profesor nuevo

Señor Bingham, ya figura su varita en su ficha. Disculpe la tardanza.

Buenos días,
Una ficha particularmente diferente.
Me ha gustado
Saludos.

¿Seguro no te drogas?
Bueno, me ha gustado tu ficha.
Saludos cordiales.

Gran ficha
Una historia muy extensa
Nos vemos en algún rol.