Hotel

El traslador me llevó a un callejón que quedaba muy cerca del Hotel. Arrastré mi valija hasta allá y entré a la recepción.
-Hola- le dije a la recepcionista y luego agregué –¿Podría decirme que habitación nos toca?- amablemente.
Ya informado, subí las escaleras como todos los demás y llegué a la habitación cansado de arrastrar mi equipaje. Ordené mis cosas en la habitación y me duché ya que había sudado en el camino a la habitación. Terminado esto, me fui a dormir con el pelo mojado.
Ya al otro día, cuando me desperté tenía el pelo hecho un desastre. Tuve que mojarlo y peinarlo para que me quedara plano, ya que lo tenía todo parado. Me lavé la cara y me cambié. Llevaba una remera negra bajo una campera negra, unos jeans oscuros y unos borsegos negros sobre el jean. Ya vestido, bajé a desayunar y volví. Me lavé los dientes y esperé para encontrarme con Kath. Me aburrí de esperar por lo que volví a bajar las escaleras y salí a fuera. Me encontré con la prima de Kath, sentí que sería amable presentarme con ella por lo que me acerqué y le dije
-Buenas, soy Kelly- y le sonreí.
-Eres la prima de Kath, ¿no?- le pregunté inmediatamente, estaba seguro que eran primas pero eso daría más conversación.

[justify]Cuando llegué al hotel, me acerqué a la recepcionista y le pregunté si me daría las llaves de la habitación. Ésta me las dio con gusto y me fui con mis maletas hacia las escaleras. En ese momento me di cuenta de que Jane ya estaba aquí, porque encontré su cartera tirada en las escaleras, se le debe haber caído, pensé. Fui hasta la habitación con mis maletas y la cartera de Jane, y llegué a la habitación que estaba en el sexto piso. Entré y me acosté en la cama y me quedé profundamente dormido hasta el otro día, cunado me desperté, fui a la habitación de Jane, toqué la puerta y pasé. Me di cuenta de que no había nadie, solo estaba su prima, la saludé y me fui a la plata baja, que fue donde supuse que Jane estaría. Cuando llegué, caminé hasta Jane, le piqué el hombro, y le dije -Jane, te olvidaste tu cartera, aquí la tienes- mientras que le daba la cartera. Luego, me pasé a mi cuarto, me duché y me tiré en la cama a dormir. Luego, al otro día, escuché a Jane decirle a el chico con el que tenía que compartir cuarto, algo sobre un recorrido, yo me acerqué a ellos, y le dirigí la palabra a Jane -¿Qué recorrido? ¡Yo me uno!- y fui con ella al tour.

Me contó que se llamaba Jane y le devolví la sonrisa. Afirmó que eran primas y me comentó que ellas dos vivían juntas y me dijo algo sobre el motivo. No recordaba que me haya contado algo. Aún así, traté de no pensar en eso. Luego, me preguntó si Kath y yo éramos muy amigos.
-En realidad, Katherine es mi novia- le expliqué y sonreí al pensarlo. –El problema es que no sé como explicárselo a su tía que es tu madre- le comenté incómodo –Aunque, podría no mencionarle nada- agregué pero concluí con -¿Qué dices, Jane?- le pregunté intrigado.
-Entonces el chico que viene contigo es tu novio- le afirmé aunque quizás él no lo fuera, le guiñé el ojo, antes de soltar una risa corta.
Me dijo algo sobre una excursión, no tenía idea de que habría una.
-No sabía que había alguna excursión- admití sorprendido. Justo en ese momento, llegó el noviecito de Jane, la mire a esta última y le guiñé el ojo de nuevo. Traté de transmitirle con los ojos que lo que diría a continuación era para su privacidad de pareja –No pienso ir- comenté y reí –Me iré otra vez a dormir- dije simulando sueño, dejaría a los enamorados solitos.
-Bueno, un placer conocerte Jane, nos hablamos luego y me cuentas de la excursión, ¿Vale?- comenté como despedida no sin antes dedicarle una sonrisa magnífica.
-Nos vemos chico- le dije al novio de Jane.
Volví a entrar al Hotel riendo y pensando si Jane comprendió porque no fui a hacer la excursión con ellos, subí las escaleras con tranquilidad y llegué a la habitación. Me volví a mi cuarto y me desvestí. Luego, me dormí completamente.

Noté en sus ojos interés. Adoraba que la gente se interesara por lo que decía. Comentó que Katherine no se lo había contado todavía. Igualmente, no me sorprendió mucho porque sabía que no tenían la mejor relación entre primas.
Sonreí y le dije
-No te preocupes que yo la cuido mucho, practico boxeo, nadie se le acercará- y reí ante mi comentario. –Hace muchos años que practico boxeo- expresé y mi mente comenzó a pensar en el horror de mi infancia. –El boxeo no me relaja en absoluto, eso es lo malo, me deja nervioso, demasiado- comenté después y le sonreí.
-Descuida, no te pegaré- agregué y reí un poco pero paré al instante, ¿Podría llegar a golpearla? ¿Podría golpear a alguien a quien quisiera muchísimo como a Kath? Sacudí la cabeza con violencia, en una rotunda negación ante mi pensamiento. Obviamente Jane se dio cuenta. Reí ante mi gesto cero disimulado y le dije
-Cosas en las que no quiero pensar- y le sonreí para darle confianza.
Pareció completamente sorprendida por lo de su novio. Abrí los ojos como platos al preguntarle
-¿Era un secreto?- con voz suave. Pero inmediatamente, lo negó. Dijo que eran mejores amigos desde hacia años y mencionó Francia.
-¿Vienes de Francia?- pregunté curioso e intrigado. No podía creerlo. Jane cada vez me parecía más interesante.
Ella dijo algo sobre ir a la montaña, sería divertido. En ese instante, llegó el chico ese del que hablábamos y le dio un abrazo a Jane. Le volví a guiñar el ojo.
-Mentirosa- dije entre toses y reí un poco. Parecían más que amigos. Además me preguntó porque no iría, ya lo había dicho pero no me importaba repetirlo
-Tengo sueño, Jane- dije achinando los ojos (NdA: cerrando los ojos y dejándolos casi como los ojos de los chinos o asiáticos).
Luego, mientras me estaba yendo le escuché preguntarme algo por lo que paré en seco, me di vuelta y contesté
-¡No lo sé!- y luego reí. Tuve que gritar porque estaba algo lejos de ellos.