Expreso de Hogwarts

Ella también me miró a los ojos, lo que hizo que mi sonrisa se ensanchara. Me había tragado ese papel, esa personalidad que abusaba de ese yo tranquilo. Dijo que mi nombre era bonito, solté una risa y poniéndome más cómodo le respondí –Pues, gracias- y continué observándola, analizándola mejor. Parecía una muchacha divertida, con buenos amigos, tenía apariencia de ser una chica popular de Slytherin ( Mis ojos se habían posado en el escudo de su túnica ). Con más razón debía dejar que el muchacho brusco me acompañara, una Slytherin en contra es una de las peores cosas que puedes tener y mostrando fuerza, intimidas al otro. En las relaciones siempre hay uno que es intimidado por el otro, siempre y no quería ser el perrito con el rabo entre las patas. No quería ser el controlado otra vez más. Se llamaba Katherine y me dijo que era fino. Solté una risa –Pues no demasiado- respondí –No soy muy elegante, soy más relajado- la miré fijamente y sonreí. Me preguntó si era millonario, lo que me descolocó mucho. –No, no lo soy- la miré un rato, pensando de donde había sacado eso. –Y cuéntame ¿Eres tú la millonaria?- pregunté intentando armar una conversación. -¿De dónde eres?- pregunté interesado –Yo desde aquí me tomaré un avión a Noruega- le conté y miré por la ventana unos segundos para luego volver mi mirada a ella. No sabía que me había pasado, era esa personalidad que aveces se apoderaba de mí y que era totalmente distinta a mi ‘yo’ usual.

Me dijo que no parecía un chico normal, esa chica me descolocaba cada vez más. Era increíble, cuando pensaba que le captaba la onda perdía el hilo de la conversación. Era tan difícil de entenderla, y me propuse descifrarla. Me gustaban los retos y me gustaba cumplirlos, ganar era un premio que se me daba muy de vez en cuando, casi nunca. No iba a poder dejar escapar una nueva victoria. Debía pensar rápido y actuar, descifrar a las personas no es fácil y menos cuando ni yo me descifro a mí mismo. Usó el sarcasmo conmigo, repitió mi relajado como si no quedara para nada conmigo. Enarqué una ceja, ya estaba dentro del personaje. –Pues claro que soy relajado, un muchacho común y corriente- una sonrisa se dibujó en mis labios. –Como cualquier otro- murmuré –Bueno, casi como cualquier otro- finalicé mirando hacia otro lado y volví mi mirada a ella, como para intrigarle.
Ella tampoco era millonaria ¡Como me gustaba jugar este juego de descifrarla! Para ello debía dejarme llevar por el papel y ya no tenía vuelta atrás este hecho. Era de Londres –Mm- dije y pensé en preguntar algo interesante –Pasatiempos- exigí saber. Le resultó interesante lo de Noruega, justo como quería. Sonreí halagado algo engreídamente también, justo como me estaba haciendo pintar. Respondí su pregunta con –16 años. Quinto curso futuro sexto- le expliqué serio -¿Tú?- pregunté llevándome las manos a la nuca, en esa posición tan cómoda y de superioridad. -¿Y qué haremos para qué el viaje no sea tan aburrido?- pregunté atrevidamente. El personaje se me iba un poco de las manos, ese día iba a ser todo lo que nunca fui ni volvería a ser nunca.

Ingresé en el tren. No sabía bien donde sentarme, así que decidí buscar el vagón de alguno de mis amigos.
[Compartimento 6, vagón 8]
Encontré a Kelly allí. Se veía bastante apuesto. Puse una sonrisa bien grande y lo saludé muy agradablemente. - ¿Cómo estás? - le pregunté. Me senté al frente de él, y deposité todas mis valijas por ahí. No tenía muchas ganas de tener que volver a casa, ya que me aburría muchísimo ahí. Quizás me podría quedar con Kelly. Quería conquistar a ese chico. Debía ser mío. Cuando lo encontré, estaba muy deprimido, ó al menos eso parecía. - ¿Todo en orden? - le pregunté y me quedé callada. Parecía que estaba sollozando entre sus brazos.

Exigió que le demostrara que era relajado. La miré serio mientras por dentro me taladraba la cabeza buscando alguna forma de demostrar mi personalidad. En realidad, sí era relajado bueno, en realidad, no tanto. Era bastante perseguido lo que es lo contrario de relajado así que, no. No era relajado para nada. Una sonrisa divertida apareció en mi rostro al darme cuenta que en esta me había ganado –Pues, sí, tienes razón. No soy relajado- suelto una carcajada. Luego, dijo que me tenía poca consideración por decir que era igual a los demás. Pues no, yo quería ser como los demás. Un chico común y corriente pero no, creo que era uno de los pocos adolescentes del castillo que había cometido semejantes actos. En eso pasó la mujer de los dulces y Katherine se puso a comprar muchos de ellos. La observé como los masticaba de a uno, parecía que le gustaban mucho pero no los disfrutaba en exceso como muchas personas hacen. Me ofreció pero negué con rapidez –No me gusta tanto lo dulce- respondí y le sonreí. Lo dulce me daba sueño, mucha azúcar en la sangre.
Sus pasatiempos eran molestar, molestar, comer, dormir, holgazanear y otra vez molestar. Como me temía, y bueno, ahora sí que no podía dar la mejilla a abofetear. Ella quiso saber los míos también. –Caminar, pensar, música y tatuajes- resumí mi vida en sólo cuatro palabras. Ella en cambio, tenía quince años y pasaba a quinto curso. Teníamos un año de diferencia, pero su personalidad era mucho más agresiva al primer contacto que la mía. En ese momento, me pidió que le contara sobre Noruega. Pensé en que decirle y una sonrisa apareció en mi rostro –Bueno, es un país bonito. Bastante frío en el que el mar es muy azul, oscuro. Nieva seguido también. Hay montañas bien altas, siempre nevadas en las puntas. Creo que puedes imaginarlo, con casas altas y pintadas de colores cálidos- le conté haciendo pausas para darle más intriga.
Luego, me explicó que tenía cartas muggles. Yo bien sabía de muggles por falta de personas mágicas vivas en mi familia. Me dijo algo sobre apuestas. Le sonreí con atrevimiento –Y bien ¿Qué apostamos?- pregunté –Quizás tengas algunas ideas- me acomodé mejor, mirándola a los ojos aún con esa sonrisa en los labios. Este tipo que ahora poseía mi cuerpo era quizás demasiado extrovertido para mi gusto, pero ya, la estaba pasando bien.

Ella trató de incorporar un excusa con Holly, - Ya, ella fue una histérica y no se puso a pensar en el daño de los demás, en el tuyo y en el mío, solo le importó ella. ¿Qué me dices de eso? ya está, ella es malvada y egocéntrica, no hay más nada que decir. - Le dije queriendo matar a Holly, aunque lo único que hice fue ignorarla. Luego trató de incorporar otra excusa pero esta vez acerca de Paul - Pues son la pareja perfecta, los dos egoístas. Paul perfectamente podría haber separado de sus labios y decirle "tengo novia, al menos déjame cortar con ella y te vendré a buscar" pero no creo, ni siquiera le dio tiempo de observarla bien. Holly fue corriendo y lo besó sin importarle nada, él no pudo divisarla bien o al menos eso creo yo. - respondí.
Ella se descargó. Luego me agradeció y dijo que era lo máximo. - No me agradezcas bebe y sí, tienes razón, soy lo máximo, igual que Charlie1 y Charlie 2 - dije enseñándole mis músculos, - Yo sé que quisiste verlos, sé que deseas tocarlos - dije bromeando para subirle el ánimo.
Cuando hablábamos de las clases, ella se alegró por mi. Sonreí y la despeiné un poco. Acerca de sus TIMOs dijo que en general bien y podría haber alcanzado algún Extraordinario. - Genial - le dije chocando su puñecito. Ella quiso hablar sobre mi futuro, me preguntó que haría cuando sea mayor de edad ya que me faltaba muy poco. Suspiré sin querer ni pensarlo, me recosté en el asiento y dejé que ella se recostara arriba mío. Acaricié su cabello y respondí - Oh, Charlie - como si tuviera dolor de cabeza, - No lo sé, no quiero ni pensarlo. Espero trabajar en Hogwarts para verte, necesitaría hablar contigo. ¡Imagínate todo un año sin verte! no aguantaría. Debería consultar a ver que empleos habrán para entonces. - respondí con dudas, no lo había pensado, pero creo que lo que le dije sería lo correcto.

Estaba contando mis galeons para comprarle a la señora del carrito cuando mi compartimento se abre y aparece Emma, que sorpresa la mía, ya me preguntaba yo donde estaría, cuando me vio me saludo y yo respondí al saludo. La invite a quedarse, yo sabía que ese era su último curso por lo que le dije -Felicitaciones por la graduación- y la mire con una sonrisa, y agregué - extrañar a Hogwarts es muy normal, a mí también me pasará pero veras que siempre puedes regresar de visita- a veces uno no sabe que decir en esos momentos y es lo primero en lo que pensé. Emma recordó acerca de lo ocupada que me tuvieron los T.I.M.O.S. y me pregunto qué tal me había ido, a lo cual respondí -creo que bien aunque en algunos no llegue a cumplir mis expectativas- y le pregunté - y a ti qué tal te ha ido con los E.X.T.A.S.I.S?-

Estaba buscando a Ethan para poder hablar, ya que no lo había vuelto a ver desde lo que había pasado en los jardines. Pasaba por cada compartimiento mirando por las ventanas de este hasta que por fin lo encontré hablando con otra chica.


[Compartimiento 3, vagón 4]

Toqué la puerta antes de entrar.- Emm... Perdonen que interrumpa- Dije realmente avergonzada, muy raro en mi.- Hola Charlie- Salude con mi mano y una sonrisa tímida.- Ethan, ya sé que estas muy enfadado por lo que paso, pero en serio, quisiera hablar contigo... a solas si no te importa. ¿Podrías salir un momento?- Termine de hablar y salí del compartimiento. Respire profundo y apoyé mi espalda en la pared del pasillo del tren.

Estaba buscando a Charlie, hacia mucho que no la veía y quería ver como iba todo desde entonces. También desearía encontrarme con Matt, Siwon o Tanner. Algunos de ellos con los que me encantaría hablar. Matt estaba muy desaparecido, no lo vi mucho en las últimas semanas. Recorrí los pasillos, hasta divisar a Charlie llorando. Me alegré de verla pero esperen, ¿Charlie llorando?, no dudé en entrar, estaba acompañada por Ethan.

[Compartimiento 3, vagón 4]

Subí mi equipaje y fui directo a Charles, saludé a Ethan y susurré - Hola - con una sonrisa. Luego mi vista volvió a Charlie. - Hey ánimo, ¿qué anda pasando amiga? - dije y la abracé. No podía creer que este llorando, era tan raro, nunca la había visto llorar, ella no era de llorar. En eso entró una chica al compartimiento, la miré y la saludó a Charlie. Ella quería que Ethan saliera del compartimiento, lo miré a él y tenía una cara demostrativa de odio. Dejé en sus manos la situación a Ethan para ver que hacía.

Estabamos con Charlie y ya el clima había mejorado. Aún así, se le podía notar la tristeza en su rostro pero no iba a hacerle recordar lo ocurrido, solo desviarla del tema y pensar en cosas alegres. Charlamos mucho hasta que llegó Alice, su mejor amiga. Charlie y yo nos sentamos bien, y ella me saludó, a lo que le devolví el saludo. Ella abrazó a Charlie, me quedé callado observandolas. ¿Estaba loco o Alice estaba tremenda? igual recordé que estaba con Matthew Lemarcks, me importaba poco y nada eso, pero era la mejor amiga de mi mejor amiga y en fin no iba a salir con ella. En eso entró la persona menos deseada por mi ser después de Paul y Kellieth, sí, era Holly. Ella me pidió si podía salir un momento, ¿Acaso me estaba haciendo una broma? ¿Dónde estaban las cámaras? no comprendía, ¿todavía le daba la cara para volver y decirme eso? era caer muy bajo. - ¿Qué? - fruncí el seño y pregunté sin poder comprender como le daba la cara intentado mantener la calma pero ya, no pude contener y me saqué. - ¿ACASO NO VES LO QUE OCASIONASTE? ROMPISTE UNA PAREJA QUE SI BIEN NO ME GUSTABA MI MEJOR AMIGA ERA FELIZ EN ELLA Y TU LO ARRUINASTE TODO - dije sacado acercandome a ella con brutalidad, mis puños se cerraban y las venas de mis musculosos brazos resaltaban y mientras hablaba la miraba a los ojos con toda la pureza de mi bronca. Luego traté de calmarme, desvié mi mirada hacia un costado y susurré - Vete de aquí -.

Me dijo tranquila que no, que si me hubiese quedado hubiese podido ver lo que había terminado de pasar. - Se nota que quieres verme sufrir, ¿En serio crees que alguien se hubiese quedado viendo lo que pasaba?, no soy el único que lo haría y te digo algo, lo volvería a hacer. - dije tratando de guardarme el enfado. Luego comenzó a hablar más, y me preguntó que hubiese hecho si en la cita me decía Thomas. - Pero es que tú si no comprendes a los demás y solo piensas en ti. ¿¡Por qué siempre crees que tienes razón!?, a ver... te lo expliqué todo en la cita, si a mi me pasaría no me gustaría, pero si me hubieses explicado y me hubieses dicho cosas lindas como yo te lo hice, te hubiese perdonado. Te expliqué que habíamos hablado de Charlie y me quedó su nombre en mi mente y luego me confundí, ¡no porque me guste! y luego te dije desde mi mayor sinceridad que quería tener algo contigo y tu me ignoraste y fuiste a traficar saliva con otro. Pero ¿sabes?, no voy a volver a explicarte nada, yo sé muy bien lo que hice, pensé y quise, ya no quiero más nada contigo así que... por ahí esta la salida. - dije bajando la cabeza y miré hacía el suelo.
Después explicó la reacción de Paul, - Me alegro por él, está bien, con él ahora todo está bien, pero tú... no te lo perdonaré. Holly Jones, quiero que te retires. - finalicé, me di vuelta y me senté con Alice y Charlie sin decir nada.

Estábamos Ethan, Charlie y yo. Charlie estaba devastada, no podía creer como su novio le hubiese podido hacer eso, y en ese momento... llegó la menos esperada ni la que menos querían ver Ethan y Charlie en ese momento creo, Holly. Solo la miré fijamente, ella quería que Ethan saliera para hablar y él se negó completamente. Ethan comenzó a enojarse, la verdad... no me gustaba esto de los bandos, pero estaba completamente del lado de Ethan porque por más que Ethan se haya equivocado de nombre, Holly le pagó con una moneda más pesada y eso no se le hace a nadie. ¿Qué era eso de huir y besar a otro como venganza? no podía comprenderlo. Me quedé allí, acompañando a Charlie y viendo a Ethan y Holly. Ethan se había sacado completamente, estaba muy enfadado, él parecía un chico muy bueno por como trató a Charlie y hacerle abrir los ojos a Holly de lo mal que había actuado ya que rompió la pareja de su mejor amiga. Luego escuchamos a Holly y nos dimos cuenta que Paul no había actuado mal, le sonreí a Charlie y me puse feliz por ella. Ethan se "desenojó" con Paul pero a Holly no podía perdonarla, en su lugar haría lo mismo. Cuando Ethan hechó a Holly, había hecho lo correcto. Yo me sentía de más porque no estaba involucrada en el tema, decidí irme y dejar solos a los mejores amigos así charlaban un rato ya que a Charlie ya la había visto unos días antes no hace mucho y creí que sería mejor que disfruten su tiempo ellos juntos que por la diferencia de edad de seguro no se habrían visto mucho. Saludé a Charlie y le dije - Ánimo, ahora todo está bien y Paul actuó de buena manera. - sonreí y abracé a Charlie. - Debo irme, quedé en encontrarme con Matt así que lo buscaré por algún vagón - informé a charlie y besé su mejilla. - Nos vemos, amiga. - volví a sonreír.
Después me dirigí a Ethan, posé mi mano sobre su hombro y lo acaricié para que se tranquilizara, - Debo irme, te dejaré con Charlie. Suerte Ethan, me has caído bien. Quédate tranquilo que de todas formas ella no era para ti... adiós. - saludé con un beso en la mejilla y me retiré del compartimiento.