Gran Salón

Amy, la mejor amiga de Maggie. Dijo algo sobre que le habían hablado de mí, solté una risa que duró unos segundos.
-Sabía que te resultaba irresistible, cariño- le comenté a Maggie con una mirada romántica –Tanto, que debes hablarle de mí a tus amigas- concluí riendo. Luego, la abracé con cariño.
Amy comentó que sería la nueva profesora de Cuidado de Criaturas Mágicas. Maggie se sorprendió muchísimo con la noticia. Al ver que Margaret felicitaba a su amiga, yo también lo hice
-¡Felicidades, Amy!- sonreí –Lamento decirte, que deberás bancarme todo el año escolar ya que soy el profesor de Transformaciones, además de Jefe de la casa Ravenclaw- dije finalmente para luego reír.
Me desconcentré unos segundos y capté la mirada de Emily, la cual me guiñaba el ojo mientras levantaba su pulgar en gesto de aprobación para luego gesticular algo que no entendí. Le sonreí amistoso. Luego, ésta se acercó y comenzó a hablarle a Maggie. Miré divertido la situación ya que sabía que Mag no entendería quien era ella. Emily se paró y se fue a hablar con un muchacho. Margaret aprovechó para hablarle a otra de las profesoras, una mujer de cabellos claros y mirada dulce. Maggie me presentó de paso, y para hablar por lo menos unos segundos dije un
-Un placer, Elisabeth- y sonreírle. Nos preguntó si éramos profesores por lo que respondí
-Si, soy el profesor de Transformaciones- y luego sonreír. Era extraño eso de la fiesta ya que ahí nos conocimos casi todos los profesores.
El muchacho con el cual Emily hablaba en realidad era Willie. Lo miré alegre, me paré de mi asiento y me acerqué a él con una sonrisa mientras le decía
-¡Querido Willie! Te he extrañado amigo del alma, ¡Cuántas cosas debo contarte!- exclamé con emoción, hacia mucho que no lo veía y debíamos hablar de todo lo que nos había pasado. Lo abracé amistoso, sin duda lo había extrañado mucho.
Al ver que Emily regresaba, aproveché que estaba parado para saludarla a ella también.
-Emily- comenté con una sonrisa mientras le daba un educado beso en la mejilla, en forma de saludo -¿Cómo has estado? Hace mucho que no hablamos, ¿No crees?- dije finalmente.
Inmediatamente, me volví a mi asiento para decirle a Maggie, la cual seguro estaría celosa o eso pensaba, estas palabras
-Mi vida, no te pongas celosa que sólo es una amiga, te lo aseguro- comenté tratando de aclarar dudas. Luego me apoyé sobre su hombro, como un débil hombre enamorado.

-Genial- fueron las últimas palabras que dije antes de que se me callera un pastelillo en el vestido y saliera corriendo a buscar una servilleta antes de que alguien me viera con el vestido manchado de rojo, hasta que un momento después pensé, no voy a quedar tan tan ridícula, ya que van a pensar que es sangre falsa. Igualmente corrí y agarré una servilleta. Cuando la estaba por agarrar, -AAAH!- grité, ya que me había apoyado en un vidrio color azul y me pinche el brazo. No me dolía tanto, hasta que vi que me empezó a salir sangre del codo. Ahora si esto parece sangre, pensé. Luego fui corriendo con Kelly y le dije -Mira esto, encontre otro vidrio pero esta vez es azul- le di el vidrio -Me lo voy a guardar para ponerlo en la cajita, junto al rojo, que ahora que lo pienso, tienen la misma forma...- luego, le seguí sacando la crema a los pastelillos y me quedé sentada al lado de él.

La dama antigua me dijo que se llamaba Elisabeth y que era Profesora de Defensa contra las Artes Oscuras y de Encantamientos.
- Encantada de conocerla - Respondí dulcemente.
Luego, hablé con el mortifago, William, al cual no le había creído su broma. Estuvo un poco decepcionado por eso, aunque se alegró al pensar que Emily se lo había creído. No pude evitar reír. También me preguntó si había estudiado en Hogwarts en el año 2008. Su pregunta me tomó por sorpresa.
- La verdad, no. Mi último año aquí fue en el 2006. -No iba a quedarme con la intriga así que pregunté: - ¿Pasó algo en el 2008 que me involucre?
Me giré para responderle a Margaret quien al principio me había fulminado con la mirada. La cual de mucho temor, pensé. Luego me dijo que tendría que hablarle contado antes sobre mi empleo y así ella podría haberme ayudado en mi entrevista. Sin embargo, se tranquilizó y me felicitó por mi logro.
-Lamento no haberte contado anda antes, era una sorpresa. La verdad estoy muy feliz, como bien dijiste, enseño algo que realmente me gusta.
Reí ante el comentario de Elliot acerca de ser irresistible para Margaret. Luego me felicitó por mi trabajo obtenido y me dijo que él era profesor de transformaciones.
-En ese caso, voy a vigilarte muy de cerca. Nuestra querida Maggie querrá información acerca de su… “Amigo”. – Hice énfasis en la palabra amigo.
De repente, el salón hizo un gran silencio. La profesora McGonagall se puso de pie. Dijo algunos anuncios. Al finalizar, puede oír el sonido de la música. El baile había dado comienzo.

Sabino me respondió que le gustaba mucho la música, y sobre todo el rock. Éste me preguntó acerca de mis gustos musicales, y le dije - A mí también me gusta la música, el rock me encanta, escucho mucho rock de los años 50, algo que llevo en la sangre, debido a que nací en Italia, es la música italiana, sobre todo la de los años 60 me fascina, y de la música actual puedo decir que el género pop es mi favorito.- Cuando hube respondido esto, Jane me habló, me preguntó acerca de mi disfraz a lo cual confirmé su hipótesis de si era una vampira, también me contó que a la profesora que había saludado era su madre, quede asombrada, que no me lo esperaba, y le dije -que suerte que puedas estar con tu madre durante el año escolar, eso está muy bueno!!- Luego de haber dicho esto, el chico llamado Fabián hizo algunos comentarios, parecía estar preocupado por mi estado de salud, a lo cual le respondí - no te preocupes estoy perfectamente-
Pude oír que la directora había comenzado a hablar, anunciando que era la hora del baile, de pronto desaparecieron las mesas, y el gran salón se convirtió en una pista de baile, apareció la banda, y unas mesas a los costados con cosas deliciosas.
Al escuchar la música, pregunte a Sabino -¿quieres bailar?- esperaba me dijera que si, mis pies ya casi que se movían solos.

Amy rió con uno de mis comentarios, también me dijo que me iba a vigilar de cerca. Reí y le dije
-No tengo ningún problema, yo no hago cosas malas- tranquilo sin objeción a su vigilancia.
Margaret se compadeció de Amy por tenerme que bancar todo el año. Sabía que era una broma, por lo que no me enojé. Maggie, además, me sonrió por lo que le devolví la sonrisa no sin antes darle un beso en los labios, un poco corto ya que no sabía cómo reaccionaría. Pasados unos segundos ésta le pegó un codazo a Amy, no pude evitar decir
-Cuidado cariño, que con esa fuerza le volarás la mitad del torso a tu amiga- y comenzar a reír. Era una broma, obviamente.
Estalló en carcajadas al escuchar mi comentario sobre sus celos. Noté que me dijo ‘cariño’ una palabra que no solía decirme seguido. Inmediatamente dijo que no quería que yo me aislara de la sociedad por ella. Reí unos segundos ya que era muy extraño el comentario. Comenzó a sonar música dentro del Gran Salón y noté que Margaret bailaba. Maggie le preguntó a su amiga si tenía pareja. Lo primero que pasó por mi cabeza fue que la canción era muy extraña.
No quise interrumpir a Maggie pero aún así lo hice, tenía que quedar como el mejor amante frente a todas sus amiguitas.
-¿Bailarías conmigo, hermosura mía?- le pregunté amoroso.
Ya veía venir una bofetada o algo por el estilo pero a pesar de eso estaba bastante confiado.

Agregando comentarios sobre la burla de Jane, Fab dijo algo sobre que a las mujeres no se les insulta, en forma de burla, comencé a reír luego Fabian se acercó y me susurró que se les discute, haciéndome reír más.
-Fab, eres lo máximo- le dije a mi amigo.
Anne dijo que le gustaba el rock de los años 50 y la música italiana de los 60, agregando que le gustaba el pop actual. Le sonreí, que le gustara el rock era lo mejor que se podía escuchar decir a una persona aunque yo prefería el rock de los 70 a los 80, años en los que comenzó a sonar el punk por EE.UU. y Reino Unido.
-¿Lo de ayer?- pregunté extrañado, no entendía lo que quería decir Jane. ¿Qué había pasado ayer?, pensé reiterativamente. Luego, preguntó por Cheli, un tema que no tenía nada que ver.
-No sé donde está- comenté sorprendido ya que no me había dado cuenta de que no estaba allí con nosotros.
La odiosa directora del Colegio comenzó con su aburrido discurso. Como pocas veces, escuché lo que dijo. Estaba dando comienzo al baile. La música comenzó a sonar y me di cuenta que no era precisamente un género que me gustara. Anne me preguntó si quería bailar. Temerario, acepté mientras me paraba de mi asiento y le extendía la mano a Anne para que la tomara y así llevarla a bailar. Qué romántico soy, pensé y solté una sonrisa.

Sabino intercambio algunas palabras con Fabián y Jane, y al preguntarle si quería bailar, este me sorprendió con la manera en que se puso de pié y aceptó mi invitación, extendió su mano hacia mí, lo cual fue muy caballeroso, la tomé y ya estábamos listos para salir prontamente a la pista de baile, la canción sonaba muy pegadiza y divertida para no dejar de moverse.

Spoiler:

Spoiler:

(¡Perfecta para Halloween!)

William me insto a que le preguntase por lo tanto me olvide de ser desubicada y le dije- William, me encantaría que sacases a mi amiga Amy a bailar aunque sea una pieza ya que no conoce a nadie, te lo agradecería de corazón- le dije para mas tarde agregar- ¿Puedes? lo dejo en tus manos -y volví a mi asiento y al ver que comenzaba la música y Minerva anunciaba el inicio del baile agarre a Amy para bailar un poco juntas como en los viejos tiempos- Ven a bailar Amy, no te quedes ahí sentada- dije asiéndole señas con la mano- Yo no me quiero quedar sentada, no necesitamos a ningún chico, la podemos pasar genial de todas formas

- Gracias, suelen decírmelo - bromee y reí.
Me quedé algo desconcertado con lo que me dijo Emily pero de todas formas sopesé la idea. Amy era una linda chica y parecía simpática y buena. Decidí que lo haría, pero lo que hizo Emily a continuación me confundió por completo. Le dijo de ir a bailar, por lo que supuse que ella aceptaría y por eso invité a Elisabeth.
- ¿Oye, querrías ir a bailar un rato, para divertirnos? Solo con sola van bien, como amigos, no pretendo nada más - dije guiñándole el ojo y esperé su respuesta. Mientras me levanté del asiento y capté la mirada de Elliot para luego mirar a Margaret, que estaba distraída, y le hice un gesto de danza como preguntándole si irían a la pista.

Debido a mi comentario, le cual no le cayó en gracia Maggie, recibí con codazo por su parte. Me queje por el golpe. Maggie, parece muy fina, pero cuando pega suele en serio. Luego de reponerme, comencé a reír por lo bajo.
- No te preocupes por él, no creo que sea problema - Dije.
Luego de que Emily volvió de hablar con William, me preguntó si la quería acompañar a bailar. Al principio desistí, ya que me daba mucha vergüenza. Luego acepté. La pista estaba casi vacía, lo cual era peor. No era una bailarina muy buena. No podría cubrir mis pasos extraños de baile entre la multitud. Hice mi mejor intento.

El chico alocado cuyo disfraz se me hacía cada vez más difícil de descifrar, contestó a mi pregunta. Dijo que era profesor de Transformaciones.
-Es un placer, querido. Seguramente nos veremos pronto por los corredores. - Dije amablemente.
William bromeó sobre mi comentario acerca que de él era encantador.
- No dudo en que lo hagan – Respondí riendo.
Luego de esto vi como Elliot y Margaret se levantaban para dirigirse a la pista de baile. Emily y Amy también estaban bailando, solo quedábamos William y yo. De repente me preguntó si quería bailar con él. Me aclaró que sólo como amigos, nada más. Reí ante su último comentario.
- Will, cariño, me encantaría. Sólo como amigos. - Dije siguiendo su broma.
A continuación, me levanté y caminé hacia la pista, esperando a que Will me siguiera.

-Amy, ve a bailar con alguien más, me tengo que ir para preparar unas cositas, nos vemos en la semana- me fui rogando que william la sacase a bailar en algún momento, mientras me iba por las puertas del gran salón hacia mi despacho

Kath descuidadamente dejó que un pastelillo se le cayera encima y por esa razón corrió en busca de algo con lo que limpiarse. Encontró una servilleta pero al agarrarla dejó escapar un grito, la socorrí inmediatamente y le pregunté
-¿Qué pasó, Kath?- desesperado al ver que le sangraba el brazo, busqué con la mirada algo con lo cual limpiarla. Mis ojos se posaron en una servilleta. La agarré rápidamente y la mojé con un poco de saliva. Sonreí por lo extraño que era babear una servilleta pero según muchos adultos eso servía para curar las heridas aunque era poco creíble. La acerqué a la herida de Kath y traté de limpiar la sangre de su brazo. Le sonreí a mi amiga.
Inmediatamente vi que ella tenía un vidrio de color azul en las manos. Siempre vidrios, pensé extrañado. Luego, Kath me dijo que lo pondría con el otro que habíamos encontrado antes. Eso de los vidrios me estaba preocupando. Kath siguió quitándole la crema a los pastelillos. Hasta que comenzó a sonar la música. Le eché una mirada de cómplices a Kath, ahora podríamos hacer la maldad planeada.

Anne tomó mi mano y juntos fuimos a bailar. No solía bailar muy seguido pero esa vez lo hice. Bailamos con Anne un rato y traté de hablar un poco.
-Así que … ¿Viviste en Italia?- pregunté amistoso. Eso era poco común , aunque quizás ella no lo hubiera dicho pero a mí me pareció oírle decir eso. Esperé ansioso su respuesta.

Comencé a bailar disimuladamente, y indiqué a Kell que tenía que venir conmigo, y luego me acerqué a la mesa de los Gryffindors, puse la crema de los pastelillos en algunos vasos, para que Kell continuara y me quedé moviéndome al ritmo de la música y luego miré a Kell, y le pregunté -Cuando termines de hacer el trabajo de los pastelillos, ¿te gustaría bailar?-
Me puse al lado de él, esperando ansiada su respuesta, y me lo quedé observando y pensado ¿qué es esto de los vidrios?, mientras tanto, observé a todos, para ver si alguien sospechaba de lo que estábamos haciendo.