Jardines

Miré con una mirada respetuosa al profesor Franklin, ¿tan poco? se merecen mucho mas, pensé -Lo siento, no estoy de acuerdo con las medidas que usted tomó- aclaré -Todos, a la oficina de la directora- Miré respetuosamente a William, y me fui caminando hacia la oficina de la directora McGonagall
[Continúo en la Oficina de la directora]

Al ver el desentendido entre los dos profesores, como Cerberus aclaró sus medidas, caminé atrás de él dirigiéndome hacia el despacho de la directora, con la cabeza mirando para abajo y abrazándome con mis brazos para mantener el calor.
[Continuo en el Despacho de la directora]

Me sobresalté al escuchar a William hablarme por mis comentarios ofensivos hacia la estúpida McGonagall. Le sonreí al profesor William, ya que era el profesor de Historia de la Magia y por que era uno de los mejores profesores de todos.
-Disculpe, es que no puedo contener mi odio- para luego reír y continuar mi camino hacia el maldito despacho.

(Continúa en Despacho De La Directora)

Llegué a los jardines, aun no se encontraba ningún alumno presente. Vendrán? me pregunté mientras preparaba el fogón y lo disponía de algunas ramitas para mantener el fuego. Malvaviscos, bebidas, emm, música, si, creo que no falta nada seguí pensando para mi mientras esperaba su llegada

Llegue a los jardines donde se haría el fogón preparado por la profesora de adivinación, el brillante color amarillo y rojo de las llamas me permitió ubicarme, la profesora ya se encontraba allí, pero los alumnos todavía no habían llegado así que me acerqué y salude a la profesora amablemente esperando que me indicara donde debía sentarme. Estaba ansiosa por que comenzara la sorpresa que ésta nos tenía arreglada.

-Buenas noches Srta Evans - dije a la alumna al llegar - siéntate donde quieras, aquí no es como en clase que les asigno el lugar, puedes colocarte en donde mas te plazca.- dije mientras sacaba un reproductor de música- que tipo de música te gusta y que bandas?- agregue mientras sacaba algunos discos míos para empezar con energía la velada ya que ningún alumno venia y no quería que Anne se sintiese incomoda.

Cuando arribé a los jardines ya había dos personas allí. Reconocí a la profesora de Adivinación y a mi compañera de casa, Anne. Sonreí a ambas ampliamente, mostrando todos los dientes. Ya no me avergonzaba sonreír así ya que era mi forma característica de hacerlo y me había acostumbrado. Me senté cerca del fuego.
- ¡Buenas noches! Hace una noche preciosa, ¿no creen?
Todavía no entendía del todo de que iba aquella excursión, pero me había parecido una buena idea. Había recibido mi carta de invitación más tarde que el resto, pero por suerte me había llegado, ya que parecía que sería una noche divertida. Las tres estábamos esperando a que llegaran más alumnos, por lo que no hablé demasiado.

Llegué acompañada por Fab a donde tendría lugar el fogón organizado por la profesora de Adivinación.
- Buenos días, profesora Thompson - dije con alegría. Estaba contenta de que hubiera hecho algo así porque nos conoceríamos todos mejor y podríamos disfrutar de una alegre noche. La intriga que tenía sobre lo que haríamos era tanta que no pude evitar preguntar - ¿Qué haremos? ¿Tiene algo especial preparado?
Me senté junto a una chica algunos años mayor que yo y entonces vi a Anne. La saludé con la mano y le sonreí.
- ¡Hola! ¿Todo bien? Ven, siéntate junto a nosotros - la invité mientras palpaba un lugar en el pasto a mi lado.

Estaba sentado al lado de Jane, un poco nervioso porque no sabía de qué hablarle, entonces comencé a sacar conversación de cualquier tema, la miré, y le pregunté -¿Sabes qué vamos a hacer?-. Mientras que me contestaba, me puse el abrigo, ya que hacía frío, y noté que Jane estaba hablando con una chica mayor, que si no había escuchado mal, se llamaba Anne. Jane le dijo que se venga a sentar cerca nuestro, yo no tenía ningún problema, y estaba esperando que ella venga, para poder "interrogarla" y poder conocerla mejor.

-Buenas noches Emma, si la verdad es que tienes razón, una noche hermosa- dije con una sonrisa- siéntate donde te plazca- dije al ver que llegaban mas alumnos- chicos, por favor sientense en donde les plazca- dije mientras cuchicheaban sobre que se tratara el fogón- Bueno se que muchos tienen la intriga sobre que tratara este fogón y lo cierto es que sera para pasar una noche todos juntos, conocerce más y poder hacerse amigos de todos ante de las vacaciones de navidad y como es obvio pasarla bien- dije con una sonrisa- que música les gustaría escuchar??, por cierto lo que suceda en el fogón, quedara en el fogón- dije mirando a los alumnos- pero eso no implica que se pasen de vivos, después de todo estamos en el colegio.

Al llegar al fogón y presentarme ante la profesora, ésta me saludo amablemente y me pregunto que música me gustaría escuchar. Cuando abrí mi boca para responder a la pregunta llega Emma, por mi asombro de verla allí la pregunta quedo sin responder, le dije a Emma –que sorpresa, que bueno que has podido venir!!- Prontamente llegaron nuevos alumnos, entre ellos Jane la cual me saludo amistosamente y luego de que la profesora nos indicara que podíamos sentarnos donde quisiésemos, ésta se sentó al lado de Emma, y me invito a sentarme junto a ella y su amigo Fabián.
Nuevamente la profesora pregunto que música nos agradaría escuchar, ella me había dicho que tenía unos discos, pero dudo que tuviese lo que a mí me gustaba, valía intentarlo. Por lo que ahora sí respondí -A mi me gustaría escuchar la banda The Beatles ¿los conoce profesora?- Ansiosa quedé esperando que dijera que tenía un disco de ellos.

-Srta Evans, me ofende que me haga esa pregunta- dije haciéndome un poco la enojada- como no voy a conocer a los beatles, son leyenda...- dije en tono dramático- ¿que canción te gustaría escuchar?- dije para comenzar con la música.

Luego de preguntarle si conocía a los Beatles la profesora me dijo que le molestaba mi pregunta ya que esta banda es leyenda. Mis intenciones no fueron molestar pero no dije mas nada no vaya a ser que se vuelva a ofender. La profesora me preguntó que canción me gustaría digamos que todas pero si tengo que elegir una... me quede pensando y al rato pregunté -¿puede ser here comes the sun?-

Llegué retrasada al fogón en los jardines, es que había pasado ésos últimos días llorando sin hablar con nadie y no me quería ir sin despedirme de mis amigos por lo que decidí pasarme por ahí a disfrutar de mi último día allí.
Me sentí avergonzada de llegar tan tarde pero igualmente pude decir unas palabras
-Buenas noches chicos y profesora Thompson- con voz tranquila y amistosa, le sonreí a cada uno de los que se hallaban allí.
Me fui a sentar junto a mis amigos, que yacían junto al fuego. Éste me daba una confortable sensación de calor. Finalmente me dirigí a mi amigo Seba y le dije
-¡Seba! ¿Cómo estas? Hace mucho que no hablamos- con voz dulce y cariñosa. Sebastian era un gran amigo.

Puse la música a todo volumen, esperando que los alumnos pasasen un buen rato, pero al darme cuenta y mirar mi reloj ya eran pasadas las 12, al otro día tenían clases y no podían ir sin dormir por lo que con un tanto de culpa les informe a los alumnos- Chicos, ya es muy tarde, tendran que irse a las camas, perdonen por interrumpir su velada, que les parece organizar otro fogón la próxima semana- Pregunte ya que se nos había hecho tarde y no habíamos llegado al final del banquete- yo les mandare una lechuza informandoles el horario y el día, aunque creo que lo aremos un viernes o sabado pára poder quedarnos hasta mas tarde- dije mientras comenzaba a juntar todo con mi varita.- buenas noches!

La profesora puso la música que le habíamos pedido entre el sonido, el fogón y las palabras de la profesora se me mezcló todo en la cabeza por lo que procuré responder lo último que había escuchado de Jane y le dije -de verdad que no se si Sabino vendrá o si lo habrán invitado también- terminé de decir esto cuando la profesora nos dijo que ya era tarde para continuar con el fogón ya que al día siguiente teníamos clases, con un movimiento de su varita dio por finalizado el encuentro hasta nuevo aviso. Me despedí de mis compañeros, de la profesora y me dirigí a mi sala común para descansar.

- Sí, me llegó algo tarde la lechuza - le sonreí. La última vez que habíamos hablado, un par de semanas atrás, yo aún no había recibido la carta. Por suerte, un par de días antes del fogón había encontrado una debajo de la cama. Supuse que había llegado pero se había perdido en la habitación.
La profesora habló varias veces durante el fogón, y como me daba lo mismo escuchar cualquier música ya que probablemente no coincidiríamos todos en gustos y no quería generar ninguna discusión, me quedé callada cuando hizo preguntas al respecto. Una chica rubia muy bonita que estaba sentada al lado mío me dirigió la palabra entonces, parecía realmente avergonzada.
- Un placer, Jane. Soy Emma - sonreí y le tendí la mano. Con respecto a su pregunta, respondí pensativa - No he escuchado muchas... pero Here comes de sun, la que pidió Anne hace un rato, me gusta mucho. La escuché en un par de películas.
En ese momento la profesora anunció que era tarde y que debíamos irnos. Levantó el campamento en un minuto con magia y Anne se despidió de nosotros, camino a la Sala Común, supuse. Me puse de pie de un salto.
- ¡Anne, espera! ¡Voy contigo! - grité fuerte para que me escuchara y se detuviera. Corrí para alcanzarla y continué camino a la Sala Común.

Noté a Jane entre las personas, le sonreí de camino a mi asiento y de paso le di un abrazo. Luego, me fui a sentar junto a Sebastian.
Mi amiguito me preguntó como estaba, ignoré la pregunta inteligentemente, no quería recordar todo lo que había pasado, eso me dolería muchísimo, por lo que sólo respondí a lo último que me preguntó, era sobre el motivo de mi llegada tarde.
-Mmm… es que decidí a último momento venir- dije para luego sonreírle a mi amigo. Era obvio que extrañaría a Sebastian en mi ausencia en el colegio. Él solía hacerme muy feliz, ya que era completamente adorable y dulce.
La profesora puso la música pero la sacó al darse cuenta de la hora. Explicó que cuando haría otro fogón nos enviaría una lechuza. Sonreí porque quería que se repitiera pero mi cara cambió al darme cuenta que me quedaban unos pocos días antes de irme. Con tristeza vi como la profesora dejaba todo en su lugar como si nunca se hubiera realizado un fogón. Estaba completamente absorta en mis pensamientos pero la voz de Jane me ‘despertó’. Me comentó que hablaríamos otro día, según ella mañana y que debía contarme algo. Moría por las ganas de saber. Le sonreí, a Jane también la extrañaría muchísimo. Era una muy buena amiga, la mejor de las mejores.
-Claro, Jane. Nos vemos mañana en el Vestíbulo- le respondí con una gran sonrisa.
Finalmente, me dirigí a la Sala Común de Hufflepuff para dormir un poco.