Re: Apartamento Parker

**Elliot Camberlain** Miér Nov 23, 2011 12:16 pm

Se burló diciendo que estaba exagerando, no lo estaba haciendo, en realidad era así como lo que yo había descrito. Luego, se hizo la humilde diciendo que no era muy grande. La miré sorprendido.
-No, no. No es muy grande, es ENORME- y reí. También contó algo de sus gustos y no se qué más.
En cuanto a mi saludo, comentó que todavía no era un saludo correcto mientras me miraba intensamente a los ojos. Le sonreí.
-Eres igualita a un chocolate- comenté.
Luego, me arrastró por toda la casa y me llevó al cuarto de Amy o eso ella explicó.
-Ah, Amy- comenté haciendo memoria. Era la amiga de ella, y justamente Magg no sabía donde se encontraba.
-¿Y cuándo uno para mí?- comenté chistoso refiriendome a los cuartos. –A menos que … bueno … no lo diré, ya me habrás leído el pensamiento- y comencé a reír, una risa que duró un rato. Me preguntó si seguiríamos con el recorrido. Le dije
-Si a ti no te molesta, mi bella ardillita- con voz tierna.
Cada día iba cambiando los apodos para mi Maggie hermosa.

**Margaret Parker** Miér Nov 23, 2011 12:39 pm

Reí con él y lo miré indignada ante su respuesta a mi protesta.
- ¿Un chocolate? - repetí completamente extrañada. Puse en marcha mis neuronas para averiguar que había querido decir, pero no se me ocurrió nada - ¿A qué te refieres? Sinceramente, me rindo, no lo entendí - Me daba curiosidad saber a que se referiría.
Ya en el cuarto de Amy, reí burlándome de lo dicho por él.
- Para ti quedará este en cuanto Amy se mude - Arruiné sus planes, los cuales como él había dicho leí de su mente - ¡Ja! Tranquilo, vamos con calma - me mofé una vez más. Al parecer Elliot estaba muy interesado por ese tema en particular.
- Claro que no, tontín - sonreí porque siempre me decía un apodo distinto y caminé hasta la puerta de mi cuarto - Y este es el lugar donde algún día tal vez llegarás a dormir. En un futuro que no creo sea inmediato - dije en tono de burla, enfatizando la última oración.

**Elliot Camberlain** Jue Nov 24, 2011 9:46 am

Estaba completamente extrañada por lo del chocolate, comencé a reír. Luego, dijo que no tenía ni la menor idea de a que me refería. Pensé la mejor respuesta y le contesté
-Eres un chocolate porque … - comencé y luego con una sonrisa le dije –No te diré- y comencé a reír ante mi última decisión. La primera vez que le ganaba. Se sentía maravilloso y además deseaba que me rogara que significaba.
También me dijo que el cuarto de Amy sería mío en cuanto ella se mudara. Deseé que se mudara unas semanas después de mi visita. Además, comentó que valláramos con calma.
-Okey- me rendí completamente ante mis múltiples intentos de … bueno … ya saben. Sabía que yo seguiría insistiendo un poco más pasados unos minutos, era algo que no podía controlar. Y bueno, nací así, me excusé en mi mente.
Dijo que no le molestaba seguir mostrándome la casa y me llamó tontín, un insulto muy flojo y adorable, además de cariñoso. Caminamos un poco más y llegamos al MEJOR cuarto de todos. Sonreí pícaramente y miré a Maggie con los ojos brillantes. Ella dijo que algún día llegaría a dormir ahí, no lo dudé. Era casi una ‘meta’ para mí. Comencé a reír por su siguiente comentario, en el cual ella decía claramente que faltaría mucho para que eso sucediera. La miré injusto y luego la abracé cariñoso
-Yo a ti te espero toda la vida, hermosa- le dije romántico.
Con esa frase seguro la dejaba encantada por que venía bien desde el corazón. Pero no significaba que dejaría de intentar de apresurar la fecha.

**Margaret Parker** Jue Nov 24, 2011 10:01 am

Se rió, por lo que esperé pacientemente a que me diera la respuesta a mi pregunta, pero en lugar de eso continuó riendo y me dijo que no me contaría nada. Me crucé de brazos y lo miré enojada. De verdad me intrigaba saberlo.
- ¡Por favor! - insistí - Haré lo que esté al alcance de mi mano
Ya en mi cuarto, me abrazó y yo le devolví el abrazo, acompañado de un tierno beso. La verdad es que me había parecido muy dulce lo que me había dicho, pero pronto volví a mi actitud mordaz de siempre.
- ¿Por qué siempre tengo que yo dar el primer paso y besarte? - pregunté fingiendo estar enojada, pero sabía que se daría cuenta de que era en broma.
Pasados unos minutos lo tomé de la mano.
- Ven, sigamos con el recorrido. Ya casi termina - dije mientras me dirigía a la puerta del baño - Nuestra última parada será la cocina... Donde tendremos que quedarnos un rato porque tengo que cocinar - sonreí. Ya tenía planeada nuestra cena.

**Elliot Camberlain** Jue Nov 24, 2011 10:29 am

Al no querer contarle lo del chocolate cruzó los brazos y me miró enojada. Era como una tierna niña. Insistió y dijo que haría lo que fuera, LO QUE FUERA. Mi mente pervertida pensó algo que no dije en voz alta y simulé como que no lo había pensado aunque moría por gritarlo. Sólo le dije
-No, debes adivinarlo tú- y le sonreí astutamente.
Cuando la abracé me devolvió el abrazo y me dio un dulce beso. Le sonreí, era muy dulce conmigo últimamente. Fingió enojo y me hizo una pregunta que no supe contestar, la miré unos segundos atónito y sin respuesta inventé una
-Es que … no lo sé, yo soy pervertido en comentarios pero no en actos- me excusé. Aunque sabía que era una gran mentira y que ella se daría cuenta de eso. ¿Sólo en comentarios? Nadie se lo creería nunca. Reí ante mi pensamiento.
Me tomó de la mano y me mostró la cocina, la observé admirado.
-Adoro cocinar- confesé con una sonrisa mientras miraba la hermosa cocina.
-Te ayudo, ¿Quieres?- le pregunté amoroso.

**Margaret Parker** Jue Nov 24, 2011 10:50 am

- Como quieras. Lo terminaré adivinando... Al menos ayúdame, ¿es sobre mi personalidad, algo que hice...? - Esperaba ansiosa que me contestara, porque la verdad es que no se me ocurría nada a lo que se pudiera referir, porque yo no era especialmente dulce.
Al oír su respuesta a mi pregunta, arquee las cejas para expresar mi incredulidad.
- Ahora la razón verdadera, por favor - dije burlona y sonreí. Rió por algo y lo miré inquisitivamente para que me dijera de que.
Le gustó mucho la cocina, y sonreí al oír que le gustaba cocinar.
- Pues a mí no me disgusta... pero si quieres puedes ayudarme, así hacemos más rápido.
Saqué de la heladera algunos champignones y de freezer dos pedazos de lomo de tamaño considerable. También tomé la única cebolla que me quedaba. Comencé a cortarla mienrtas le decía a Elliot que fuera descongelando la carne. Pronto, como no podía ser de otra forma, mis ojos comenzaron a arder y las lágrimas escaparon de ellos con rapidez. Ni siquiera me tomé el trabajo de secarlas ya que sabía que continuarían cayendo hasta pasado un rato de terminada mi labor. Por suerte, el rímel que había usado era contra agua.

**Elliot Camberlain** Vie Nov 25, 2011 8:17 am

Me hizo preguntas acerca de lo del chocolate, no pensaba contestarle. Sólo le sonreí y le dije
-Tú tienes que adivinar- para luego mirar el hermoso salón.
Además, en su habitación, me pidió la razón verdadera. Al final le contesté con la verdad
-No sé, es una casualidad- comenté y reí, seguro no lo creería.
Ya en la cocina, sacó unos champiñones y dos pedazos de lomo. Me pidió que los descongelara mientras ella cortaba una cebolla. Las lágrimas comenzaron a caer por sus rodillas por lo que me acerqué y las limpié con una suave caricia. Le sonreí y volví a mi trabajo de descongelación, claro que tardó muy poco ya que lo hice con un encantamiento. Inmediatamente, a mi mente llegó un tema de conversación
-¿Dónde está Amy?- pregunté curioso. -o ¿Dónde crees que está?- pregunté al segundo.
Ojalá esté bien, pensé. Era una amiga cercana de Maggie y si algo le pasaba afectaría completamente a mi querida ardillita.

**Margaret Parker** Vie Nov 25, 2011 11:49 am

Ya me estaba molestando el no saberlo, pero lo dejé pasar.
- ¿Casualidad? Sí, claro - Acepté lo que él decía, me había dejado sin respuesta ya dos veces y no me agradaba, pero volví a dejarlo pasar. Estaba muy relajada aquella noche.
Cuando comencé a llorar mientras cocinaba él secó mis lágrimas con una linda caricia, muy tiernamente. Sonreí con dulzura y hechicé la cebolla para que se cortara sola. Luego terminé de preparar la comida utilizando la carne que había descongelado Elliot y la salsa de champignones que había preparado el día anterior. Lo serví en dos platos y agité mi varita para que se pusiera la mesa. Me senté a comer, invitando a Elliot a sentarse al lado mío.
- La verdad es que no tengo ni idea - murmuré, ya algo preocupada. Tomé mi teléfono celular y la llamé. Esperé para ver si me atendía, pero no lo hizo.
- Tal vez salió con alguna amiga o algo así. Es adulta, sabe cuidarse. - dije, intentando convencerme más a mí misma que a Elliot - ¿Te gusta? - pregunté en referencia a la comida.

**Elliot Camberlain** Sáb Nov 26, 2011 7:31 am

Se notaba enojada porque no quería contarle, comencé a reír y le dije
-No te enojes, cariño- y le sonreí tiernamente.
No que menos quería en el mundo era que Margaret Parker se enojara conmigo aunque nunca la había conocido enojada pensaba que era mejor evitar esa situación.
Ante mi caricia, sonrió.
-Te quiero- solté con voz dulce. No sabía como reaccionaría.
Había preparado una cena grandiosa.
-Estoy impresionado, Magg- le dije admirado por la salsa de champiñones.
Le sonreí y al hacerme una seña para que me sentara así lo hice. Me senté junto a ella y escuché sus respuestas a mis preguntas. Intentó llamar a Amy pero no contestó, Maggie comentó que seguro estaba con una amiga.
-Espero que sea así- comenté esperanzado.
También me preguntó si me gustaba la comida, exclamé con sinceridad
-Está buenísima, tienes que pasarme la receta- y reí. La estaba pasando muy bien.

**Margaret Parker** Dom Nov 27, 2011 10:51 am

- Yo también - sonreí con picardía.
- Muchas gracias - dije mientras hacía una reverencia, como los bailarines y actores al final de una obra de teatro.
Me quedé en silencio unos segundos pensando en lo que había dicho Elliot sobre Amy. La verdad es que aunque fingía estar tranquila, no lo estaba del todo. Amy nunca había vuelto tan tarde... Y aunque yo sabía que ella podía volver tarde cualquier día, por cualquier razón, me parecía que debería haberme avisado para que no me pusiera nerviosa. Pero tampoco éramos nada, no tenía porque hacerlo. Decidí olvidar el tema y continuar charlando con Elliot.
- Luego te la paso - prometí. Me pareció bueno indagar un poco sobre su familia - Mmm... ¿tienes sobrinos? - En ese momento recordé que él había estado casado, y que tal vez podría tener un hijo - Esto... ¿e hijos? - pregunté, sintiéndome algo incómoda.

**Elliot Camberlain** Mar Nov 29, 2011 4:06 am

Ella me dijo que también me quería. Le sonreí con amor y orgulloso de que ella me quisiera. Se quedó callada mientras hablábamos de Amy, me pareció que estaba preocupada. La miré mientras pensaba, se veía muy adorable, luego retomó la charla. Me prometió que me pasaría la receta, además. Me preguntó si tenía sobrinos por lo que comencé a contarle del hijo de mi hermano.
-Si, mi hermano Gary es diez años mayor que yo, tiene un hijo que se llama Cody que tiene doce años y es muy buena persona, es de esos niños que perciben los sentimientos de los otros- comenté.
Luego, cambió el tema de la conversación, preguntándome si tenía hijos. La miré extrañado y sorprendido, hice una pausa de pocos segundos de duración para darle intriga y solté
-No, no tengo hijos, Maggie- y reí
-Ya sé que te asustaste- comenté y me burlé de su temor a que yo fuera padre.
-Mi ex esposa no quería tener niños- comenté pensativo y le pregunté
-Será que tú … ¿Tienes hijos?- pregunté con sorpresa fingida y comencé a reír, pero al instante paré de reír al imaginarme a mí siendo padrastro algún día.

**Margaret Parker** Mar Nov 29, 2011 8:32 am

- ¡Se llevan un montón! No sabía que tenías un hermano. Y tu sobrino debe de ser muy tierno - sonreí. Por muy increíble que fuera, me caían de maravilla los niños pequeñitos, siempre y cuando no fueran gritones o llorones.
Me alivié al oír que no tenía, ya que en caso de que hubiera contestado afirmativamente, habría tenido que conocerlos, además de a su ex-esposa probablemente, y hubiera sido definitivamente muy incómodo.
- ¿Lo dices por el tiempo que te tomaste antes de contestar? En absoluto.
Cuando me hizo la misma pregunta a mí me sorprendió muchísimo. Claro, nunca hablamos de relaciones mías anteriores, razoné en mi mente.
- No, no tengo. Ni siquiera he estado casada. Sólo tuve una relación seria en mi vida... Además de esta - dije, sin estar segura de si Elliot consideraba la nuestra seria o no.

**Elliot Camberlain** Miér Nov 30, 2011 10:27 am

Pareció impresionada por la diferencia de edad entre mi hermano y yo, y hasta lo comentó en voz alta. La miré chistoso por su reacción ya que para mí era algo completamente común. Comentó que mi sobrinito era tierno. La miré enternecido y le dije
-Algún día te lo presentaré, es un niño muy bueno- con cierta nota de nostalgia y tristeza. Hacía mucho que no veía a mi familia, ni a mi padre, ni a mi madre, ni a mi hermano y menos a mi sobrinito y a su madre. –Hace mucho que no lo veo- comenté algo entristecido. Pero rápidamente se me ocurrió una idea. –Oye, Maggie ¿Quisieras ir conmigo a mi casa a conocer a toda mi familia?- expuse mi idea emocionado. Esperaba que Magg no me cortara el rostro.
Se le notó el alivio en la cara al saber que yo no tenía hijos. Le sonreí burlón ante su miedo. Además , también me preguntó si mi anterior comentario era sobre el tiempo que había tomado en contestarle, afirmé con la cabeza y sonreí.
Hablando del tema, Margaret develó que no tenía hijos y que sólo había tenido una relación seria además de la que tenía conmigo. Fingí sorpresa ante su anterior relación, igualmente estaba muy interesado en ése tema pero la exageré un poco.
-Apuesto cualquier cosa a que era más feo que yo- comenté chistoso –Soy insuperable, Maggie- dije con el ego un poco alto, igualmente era todo una exageración. –Pero cuéntame … ¿Qué fue lo que no funcionó?- pregunté comprensivo luego de unos segundos. Quería que me contestara y no pude esperar con más intriga la respuesta de mi querida Magg.

**Margaret Parker** Miér Nov 30, 2011 11:41 am

Sonreí. Se notaba que Elliot quería a su familia. Parecía triste por el tiempo que llevaban separados. Luego ocurrió algo que nunca hubiera imaginado. Me invitó a conocer a su familia.
- Esto, claro que sí - dije dudosa. No estaba segura de sí les caería bien o no. No demostré mi inseguridad ni un poco y continué como si nada - Pero, ¿dónde viven? ¿En Inglaterra? - pregunté, ya que tal vez habría que comprar pasajes de traslador si vivían en algún otro país. Al menos yo tenía viaje gratis a Gran Bretaña.
Se burló de mi preocupación por si tenía hijos, lo cual no me cayó demasiado bien. Puse cara de pocos amigos y continué hablando. Al parecer el tenía interés en mi anterior relación y además, se dio ciertos aires de superioridad, a lo que contesté con una gran y sonora carcajada.
- Dejémoslo en que eres guapo, más que él, aunque tal vez eso me parezca porque ahora salgo contigo y no con él - comenté con un notorio tono burlón. Le sonreí con cariño, no me incomodaba hablar de mi ex-novio ya que yo no sentía nada por él - Bueno, no estoy del todo segura. Un día estábamos planeando irnos de viaje, yo quería viajar a Francia y él a Australia, ya que era originario de allí, pero a mí no me agradó la idea porque sería demasiado caro y no me interesaba demasiado conocer el lugar, más allá de su familia. Discutimos y nos separamos. Un tiempo después me arrepentí de haber sido tan necia, pensando que tal vez nunca volvería a salir con alguien. Pero no hice nada al respecto, me dediqué a mis estudios y quedó en el olvido. Ahora sé que no era para mí, además, era un Gryffindor presuntuoso y creído, ¡no sé como pude enamorarme de él! - concluí con una sonrisa.

**Elliot Camberlain** Jue Dic 01, 2011 6:59 am

Aceptó conocer a mi familia, le sonreí y le dije
-Estoy seguro que te amaran cuando te conozcan bien- tranquilo, estaba seguro que la querrían. Aunque tenía una cierta duda, no sabría si de verdad confiarían en ella al principio por mi anterior matrimonio que falló rotundamente. Me preguntó donde vivían, respondí casi sin pensarlo
-Aquí en los Estados Unidos de América- y sonreí –En Carolina del Norte- continué con la sonrisa todavía en mi rostro.
Noté que se enojó por mi burla hacia su miedo de mis hijos que en realidad no tenía. Inmediatamente, una especie de visión me llegó a la mente… yo de padre. Sin duda era un tema que no había tocado mucho y de pensar en eso me daba escalofríos. Pensar que debía cuidar de un pequeño yo era extraño. Dejé de pensar en aquello cuando Margaret volvió a hablarme pero ésta vez sobre su antigua relación. Dijo que dejaríamos la conversación en que yo era guapo, un gran halago aunque me esperaba uno mejor. No me importó y seguí escuchándola. Comenzó a contarme su problema con ‘ese australiano’. Según ella, se pelearon en un viaje que habían decidido hacer juntos. Además, agregó que era un Gryffindor presuntuoso y creído. Comencé a reír.
-¿Hace cuánto fue eso?- pregunté intrigado y luego se me ocurrió una pregunta mejor -¿Cuántos años tienes?- pasados unos segundos concluí –Nunca me contaste, sólo me dijiste que ‘eso no se le preguntaba a las mujeres’- Al repetir lo que ella me había dicho, lo hice con tono burlón y le sonreí bobamente. No tenía porqué acusarme de idiota, total, los hombres maduramos después, ¿No?

**Margaret Parker** Jue Dic 01, 2011 2:27 pm

Sonreí. Elliot intentaba darme ánimos, algo muy tierno por parte de él. Esperaba que lo pensara de verdad y no que tan sólo quisiera convercerme a mí. Al oír donde vivían, no lo podía creer. Era muy cerca, lo cual me resultó sorprendente. En realidad, no queda tan cerca, pero comparado con Inglaterra, que es donde trabajo, sí, me dije en mi mente.
- ¿Y cuando tienes planeado ir y cómo? ¿Cuánto tiempo? - pregunté con curiosidad. Dije todas las preguntas seguidas porque eran los datos que más me importaban, para así podía organizarme - Ya conocerás algún día a mi familia, pero prefiero prolongar la espera - mencioné. No quería contarle la razón por la que lo prefería así, pero sabía que sería inevitable. Además, él había sido sincero y me había contado toda su historia con su ex-esposa.
Me uní a su risa sobre mi descripción de mi antiguo novio.
- He salido con algún que otro chico más, pero nada serio. Me importaban más mis estudios - terminé de contarle sobre mis relaciones pasadas y me dispuse a contestar su nueva pregunta - No estoy muy segura, pero fue hace ya algunos años... Tal vez dos o tres años atrás. Tendría que ponerme a hacer la cuenta - sonreí divertida. Esa frase denotaba lo poco que me importaba ahora el tema.
- ¿Tan importante es? Te dejaré adivinar - contesté con una sonrisa pícara, era mi venganza porque él no me había querido contar porque me había dicho que era como un chocolate. Tal vez se arrepentiría y me lo
contaría - Pero seré buena y te daré una pista: soy más joven que tú, pero no demasiado.

**Elliot Camberlain** Vie Dic 02, 2011 12:54 am

Me hizo una serie de preguntas en cuanto al viaje. Razoné las respuestas y las comenté en voz alta
-No tengo una fecha exacta para ir, pero seguro para Navidad- paré y observé su rostro para descifrar lo que pensaba. Luego, continué –Unos pocos días- finalicé. Esperé a que ella dijera algo al respecto.
También, me dijo que algún día yo conocería la suya, le sonreí.
-Me encantaría- comenté todavía con la sonrisa en mi rostro.
Contestándome acerca de hace cuanto ella había salido con ése tal australiano, ella dijo que fue hacia unos cuantos años, dos o tres. No fue hace tanto, pensé razonándolo un poco, igualmente no era que yo estuviera sintiendo celos o algo… bueno, sí, tenía celos ¿Algún problema? Igualmente ella se veía divertida por el tema, por lo que no me preocupé mucho. Me limité a sonreírle.
Me preguntó si el tema de la edad era importante.
-Sí- le contesté mientras afirmaba con la cabeza y cerraba los ojos. Cuando continuó con la frase supe que era mi fin. ¿Adivinarla? ¿Yo?. Esa frase es la que destroza a todo hombre. Ya que si fallas y le dices aunque sea un año o medio año más de lo que tienen, se ven ofendidas completamente. Entonces, usamos 'el truco'. Sí, justamente ése… decirle una edad mucho más baja de la que pensamos. Por suerte, Maggie me dio una pista. Ella dijo que no era mucho más joven que yo. Yo tenía veintitres… entonces… ella tendría 22,21, o quizás 20. ¿O eso era mucho más joven?. Bueno, me arriesgué y dije
-Tienes… ¿Veintiuno?- pregunté con miedo. No sabía como reaccionaría.

**Margaret Parker** Vie Dic 02, 2011 3:14 am

- Mmm... Nueva York es preciosa para Navidad, que lástima - comenté con una sonrisa - De acuerdo. Arreglaré con el trabajo e iremos. ¿Tú tienes vacaciones? - Como serían unos pocos días, supuse que no tendría problemas con el trabajo, tan sólo debería hablar con el ministro - Avísame cuando reserves el traslador y cuando sepas la fecha - Seguía nerviosa por conocer a sus padres, pero me prometí a mí misma que cuando llegara el momento, respiraría hondo y actuaría normal.
Me mortifiqué por dentro cuando expresó su opinión acerca de conocer a mi familia. Al menos ahora nos llevamos mejor, pensé para sentirme mejor. Alejé el tema de mi mente y me dediqué a reírme del intento de Elliot por adivinar mi edad.
- ¡Dije que estábamos cerquita! Ahora sólo te queda una posibilidad, por lo que te la diré yo. Tengo 22 años, ¡hasta dentro de unos días! - anuncié, esbozando una enorme sonrisa. No podía creer que faltara tan poquito para mi cumpleaños. No pensaba hacer ninguna fiesta, pero me tomaría el día en el trabajo y disfrutaría al máximo. O al menos eso tenía planeado. Me levanté para juntar los platos y traer el helado que había comprado de postre. En ese momento apareció mi gatita, Adara, que había estado durmiendo todo el tiempo que había pasado desde la llegada de Elliot. Me puse en cuclillas y cuando llegó a mis pies, la tomé entre mis brazos y le hice caricias. Me di cuenta de que Elliot no la conocía, y me dispuse a presentarla.
- Esta es mi gatita Adara - sonreí con ternura. La adoraba. Se la ofrecí para que la agarrara, pero no estaba segura de si podría. Tal vez era alérgico a los gatos o no le gustaban. No podía saberlo.

**Elliot Camberlain** Sáb Dic 03, 2011 12:32 pm

Ella dijo algo sobre Nueva York en Navidad, no tenía nada que ver con lo que estábamos hablando. Comentó que arreglaría con el trabajo y me preguntó sobre si yo tenía vacaciones, le dije
-No lo sé, pero igualmente pediré unos días- tranquilo. Haría lo que fuera por ver a mis padres y a mi hermano, además de a Cody. Me pidió que le avisara cuando reservara el traslador y supiera la fecha exacta. Sonreí
-Obviamente, mi vida- le dije, estaba seguro de que le avisaría en cuanto supiera.
En cuanto a mi intento de adivinar su edad, ella no pudo evitar exclamar que era demasiada la diferencia entre la edad que yo había dicho y la real. Tenía veintidós años y según ella hasta pasados unos días. La miré asombrado.
-¿Cómo? ¿Cuándo cumples?- pregunté totalmente emocionado por su cumpleaños. Debía regalarle algo muy hermoso pero no sabía qué cosa justamente. Algo brillante, algo que le daría elegancia o quizás que resaltara su gran belleza.
Se levantó a juntar los platos, la ayudé en lo que pude. Inmediatamente, Maggie se agachó y recogió algo del piso. Me lo extendió hacia mí. Era un hermoso gatito completamente blanco a excepción de sus orejas y su trompita que eran de color oscuro; sus ojos eran celestes y hermosos. Me derretí por dentro. Margaret dijo que se llamaba Adara y que era su gatita. La recogí como se lo haría a un bebé humano. Le di caricias alrededor de la mandíbula luego de tocarle un poco el pelo de la espalda. Era hermosa y pequeña. Me enternecí completamente. Le sonreí a Maggie y luego se la devolví pensando en que estaría extrañando a su pequeña mascotita.

**Connan Martigan** Miér Dic 07, 2011 2:27 am

Tomé el traslador, me costó ya que tuve que correr, pero finalmente llegué al supuesto punto en el que debía arrebatar el dinero de Rebecca. Me encontraba frente a un edificio de muchos pisos con aspecto de caro, en cuestión de dinero. Eso me hizo abrir los ojos, si ella vivía en una habitación de ése edificio, seguro tenía dinero de sobra. Saqué mi varita con brusquedad y la dejé escondida en mi mano. La presioné con fuerza esperando el momento correcto para conseguir dinero. Al verla tan indefensa me entraron ganas de más, no me bastaba con galeones, quería verla sufrir. Le apunté con mi varita y antes de que se diera cuenta ya la había matado silenciosamente. Su cuerpo yacía en el frío piso, junto a la escalera. Me sentí poderoso y malvado, casi insuperable. Me acerqué al cuerpo sin vida y robé su cartera de un tirón. Pero... quería un poco más de venganza por todo lo que tuve que hacer, todas las ganas que me tuve que bancar de robar y hasta la familia que tuve que inventar, así que antes de irme y le di una patada a esa inútil de Rebecca. Reí por la estupidez de su cuerpo inmóvil. Noté rápidamente que dentro de la casa había más gente, sus siluetas se veían a través de la cortina de una de las ventanas, por lo que me llené de maldad y toqué el timbre. Me eché a correr a toda velocidad hasta la esquina y di unos pasos más hacia dentro, perdiendo de vista la casa. Abrí la cartera y revoleé todo lo que no me interesaba. Al final encontré una bolsa. Mi corazón empezó a latir rápido, mi dinero, era mi sueldo, y lo merecía más que cualquier otra cosa en el mundo. La abrí con suavidad y deslumbré cuatrocientos cuarenta galeones. Abracé el dinero con fuerza y me eché a correr hacia el traslador para luego volver a aparecer en el Callejón. Imaginé la cara de esos idiotas al ver a Rebecca muerta y comencé a reír mientras caminaba por las calles del Callejón.

**Amy Brooks** Miér Dic 07, 2011 2:54 am

(Viene de McMagos)

Finalmente llegué a lo de Maggie. Que alegría estar en casa, pensé. Estaba cansada y un poco asustada. Desde afuera podían verse las siluetas de dos personas. Seguramente esta con Elliot, agregué en mi mente. No podía contarle a nadie lo ocurrido, menos a Maggie. Sería la primera en alterarse y no quería responder a su serie de preguntas del tipo FBI. Solo deseaba entrar, descansar y hacer de cuenta que esto había sido un sueño, un mal sueño, una pesadilla.
Para mi desgracia aún no había terminado.
Escuché pasos detrás de mí e inmediatamente me di vuelta para saber que o más bien quien estaba haciendo esos sonidos. Si pensaba que todo había terminado, me equivocaba. Ernesto se hallaba a mis espaldas apuntándome con su varita. Quise sacar la mía, que tenia bien preparada, pero se me había resbalado de las manos y aunque lo hubiese logrado ya era demasiado tarde. Oí el sonido de su vos grave y melosa pronunciando el sonido de un conjuro que fue a parar sobre mí. Sentí como mi cuerpo perdía el equilibrio, no podía mantenerme sobre mis pies. Caí al suelo. Ya no podía oír nada mas, no tenía fuerzas para levantarme. No podía pedir ayuda. Mi visión se tornaba nublosa, Estaba a ciegas. Todo estaba negro. A excepción de una tenue luz que se encontraba en medio de la oscuridad...

[He muerto]

**Margaret Parker** Miér Dic 07, 2011 4:23 am

Justo cuando iba a contestar a la pregunta de Elliot, el celular comenzó a vibrar al tiempo que sonaba una de mis canciones favoritas, la que mucho tiempo atrás había seleccionado para que me avisara cuando entrara un nuevo mensaje. Levanté el dedo índice para indicarle a Elliot que me esperara un segundo. Era un mensaje de Amy . Decía que todo estaba bien y que se había retrasado en el trabajo. Aliviada, respondí gustosa - El martes 6 de Diciembre. Cumplo 23 años.
Elliot me devolvió a mi gatita, al parecer fascinado con ella. Le hice un par de mimitos más y luego la dejé en el piso y me dirigí al lavabo. Tengo que comprarme un lavavajillas, me recordé. Mientras lavaba los platos, oí un ruido en la puerta. Me asusté un poco, pero respiré hondo y me asomé por la ventana a mirar para ver que pasaba. Encontré a Amy, mi amiga de toda la vida, tirada en el piso. Abrí la puerta de un tirón y corrí a su lado. Me dejé caer de rodillas. Parecía desmayada. Intenté despertarla.
- ¿Amy? ¿Me oyes? ¡Amy! - A medida que la desesperación subía por mi pecho y se me hacía un nudo en la garganta porque no respondía, comencé a sacudirla con más fuerza - ¡ELLIOT! - llamé aterrorizada, tal vez él sabría que hacer. Deseaba que Amy abriera los ojos en aquel preciso momento y dijera que todo estaba bien, que sólo le había bajado un poco la presión.

**Elliot Camberlain** Miér Dic 07, 2011 7:17 am

Escuché a Maggie decirme que cumplía el 6 de Diciembre, una fecha muy cercana al día en el que me encontraba. Le sonreí pensando justamente en hacerle una fiesta. Todo transcurrió pacíficamente mientras ella lavaba los platos y yo la miraba, sentado junto a la mesa.
-No te imaginaba lavando platos- comenté chistoso, nunca imaginaría a Maggie haciendo trabajos hogareños, no era, ni es, su estilo.
Estaba completamente distraído pero el ver a Magg sobresaltarse me trajo de vuelta a su apartamento. Inmediatamente, se asomó por la ventana. Margaret corrió hasta la puerta y salió con prisa. Me paré de mi asiento por la sorpresa y miré todo, sin entender lo que ocurría realmente. Mi corazón empezó a latir más rápido, sabía que algo andaba mal, pero no tenía idea de de que se trataba. El silencio se apoderó de la habitación a penas Magg salió de ella, pero logré entender un grito de ella, llamándome. No entendía nada en absoluto y completamente aterrado salí a ver que pasaba.
Amy yacía sobre la fría vereda, estaba inconsciente por lo que pude observar a primera vista. Me acerqué corriendo y ante la desesperación zarandeé un poco a la amiga de Maggie. No reaccionó para nada, por lo que comencé a preocuparme más, al principio había pensado en algún desmayo pero al ver que no reaccionaba temí algo peor.
Acerqué mi oreja a donde, supuestamente, todos los humanos tenemos el corazón. El mío, dio un vuelco al notar que el de ella nunca más daría uno. El corazón de Amy no respondía, no latía. Me bajó de golpe la presión ( fdr: tengo presión baja… para más información, leer mi ficha.). Empalidecí completamente y mi visión se nubló por las lágrimas. ¿Cómo se lo explicaría a Maggie? Ellas habían sido amigas desde siempre y la muer… el fallecimiento de su amiga seguro le dolería hasta en la parte más profunda y pequeña de su alma. Giré mi cabeza y miré a Maggie con el corazón destrozado, debía buscar las palabras más dulces y suaves para decírselo. Dios, acompáñame, pensé entristecido.
-Mag..gie- empecé entrecortadamente con los ojos llorosos. No sabía como decírselo. Pasados unos pocos segundos, continué –Emm… verás … no sé como explicarlo- volví a parar de hablar para continuar de nuevo –Amy… Amy… ya no… su cora… zón ya no late- comenté finalmente y abracé con muchísima fuerza a Maggie mientras dejaba que las lágrimas comenzaran a resbalar por mis mejillas. Me quedé callado por unos largos segundos sin soltarla. Pobrecita, pensé en referencia a Mag. Además no pude evitar pensar como había muerto Amy.

**Margaret Parker** Jue Dic 08, 2011 6:10 am

- Ja, ja - contesté con burla a su comentario - No es que lo disfrute, pero es algo que tengo que hacer. Al menos hasta que me compre un lavavajillas - exhalé un suspiro de anhelo.

Una vez que Elliot acudió afuera, lo miré atentamente. Parecía tan nervioso como yo, y por la tensión zarandeó a Amy un poco más fuerte de lo que era recomendable, pero no comenté nada porque lo entendía. Yo había hecho lo mismo unos minutos atrás. Acercó su cabeza al pecho de mi amiga, y comprendí que algo iba mal, muy mal, cuando se puso pálido y las lágrimas acudieron a sus ojos. Los míos también se llenaron de estas, cuando finalmente entendí que no había esperanza. Intenté que no desbordaran hasta que Elliot acabara de hablarme, pero no estaba segura de poder lograrlo. Agradecí con todo mi corazón su esfuerzo por anunciarlo con delicadeza. Lo observé directamente a los ojos, tratando de que los míos expresaran esa gratitud, y no sólo la tristeza que sentía que me invadía a medida que él pronunciaba cada palabra. Cuando terminó me abrazó fuertemente y yo hundí la cabeza en su hombro, largándome a llorar desconsoladamente. No me hacía a la idea de que jamás volvería a hablar con ella, que no podría contarle nunca más nada, que no podríamos ir más de compras juntas, pedirle su opinión y muchas otras cosas más. Amy era irremplazable para mí, habíamos sido amigas desde hacía mucho tiempo. No podía soportarlo. Lloré y lloré, empapando de lágrimas mi ropa y la de Elliot. Finalmente me puse de pie y dije con voz temblorosa - Te-tengo que llamar a la po-policía. O a los aurores. - la voz se me quebró al final de la frase. Me puse de pie, me sentía débil, mi cuerpo pesaba más que de costumbre. Me apoyé en Elliot para poder levantarme del todo y entré en la casa, sin saber bien que hacer con el cuerpo de Amy. Le consulté a Elliot al respecto. Me quedé esperando su respuesta en el umbral de la puerta, apoyándome en el marco para no caerme.

**Elliot Camberlain** Jue Dic 08, 2011 9:40 am

Al abrazarla, ella hundió su cabeza en mi hombro y comenzó a llorar desconsoladamente, no sabía que hacer. Presioné mis labios contra su pelo con suavidad. Realmente amaba a Margaret y me destrozaba el no poder hacer nada por ella en ese momento tan difícil. Abracé con más fuerza aún pero aflojé al pensar que quizás le dolía. Sentía frío donde las lágrimas de Maggie me habían mojado la ropa pero no me importó en lo más mínimo. Pasados unos minutos, se paró temblorosa y dijo que iba a llamar a la policía. Asentí con calma, pero luego me preguntó algo que me dejó desconcertado. La miré atónito, ¿Qué haríamos con el cuerpo? No tenía idea, pero se me ocurrió algo
-dejémoslo aquí y esperemos a que venga la policía, ellos sabrán que hacer- traté de sonreírle para darle confianza pero simplemente mis comisuras no se movieron.
Así que así esperamos hasta que la policía finalmente llegó.

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