Pasillo Principal

**Minerva McGonagall** Dom Sep 11, 2011 9:25 am

Los pasillos principales de Hogwarts son todos amplios y largos.

**Sebastian Heller-Bones** Miér Nov 23, 2011 8:56 am

Vagaba sin rumbo fijo mientras buscaba a Michel. La profesora McGonagall me había dicho que tenía que decirle algo importante, y que si me la cruzaba le pidiera que fuera directamente a su despacho. Por eso, yo me había dedicado toda la última hora a recorrer el castillo en su busca. Esperaba encontrarla pronto. De repente, choqué contra algo duro y caí al suelo. Levanté la vista sorprendido y descubrí que había chocado con Michel. En mi mente comencé a bailar de alegría aunque permanecí serio, ya que no quería anunciarle nada con cara feliz y que luego fuera una noticia horrible.
- Mmm... ¿Michie? Te busca McGonagall. Me pidió que te avise que te espera en su despacho - sonreí con timidez, no sabía como se lo tomaría.

**Michel Kross** Miér Nov 23, 2011 9:18 am

Caminaba tranquilamente mientras le sonreía al buen clima que se levantaba fuera del castillo. De pronto choqué contra un niño, que cayó al suelo. Al mirarlo atentamente descubrí que era Sebastian.
-¡Seba!- exclamé sorprendida mientras le tendía la mano para que se levantara.
-Discúlpame por empujarte- comenté insegura y arrepentida. Me sentía mal por haberlo tirado al piso.
El niño estaba muy serio. Mi cara cambió, no sabía que era lo que me diría a continuación. Finalmente dijo que la directora McGonagall me buscaba. Abrí grande los ojos por la sorpresa.
-¿A mí?- pregunté sin creerlo. -¿Qué hice ahora?- pregunté chistosa.
-Muchísimas gracias por avisar, mi vida- le dije a mi pequeño amigo. Le di un abrazo y me dirigí con paso rápido hacia el despacho de la directora. ¿Qué me dirá?, pensé nerviosa.
( Se dirigé a Despacho de Minerva)

**Sebastian Heller-Bones** Miér Nov 23, 2011 9:36 am

- No-no hay problema - murmuré. Michie mostró mucha sorpresa al oír mi mensaje, la misma que sentí yo cuando la directora me había pedido este pequeñísimo favor. Acepté la mano que me tendía y me puse de pie con esfuerzo. Me encogí levemente de hombros y dije - No lo sé, no me lo dijo. Espero que no sea nada malo -Correspondí a su abrazo con delicadeza - De nada.
Comenzó a alejarse con paso rápido y yo la miré partir, rogando que no fuera nada que pudiera perjudicar a mi amiga - ¡Suerte! - exclamé bajito, y estuve seguro de que no me oyó. Me dirigí con lentitud a mi cuarto, arrastrando los pies por la inquietud que sentía.

**Paul Sinclair** Mar Feb 28, 2012 1:04 pm

Se acercaba una tormenta, y el aroma a tierra húmeda me encantaba, por lo que me quede tildado en una de las ventanas de los pasillos pensando en nada. Era increíbles la cantidad de problemas que podía legar a tener uno, ya que te preocupas por las más mínimas cosas, por lo menos así era en mí caso. Cerré los ojos y me deje llevar por el olor de la lluvia y el viento que azotaba mi rostro.

**Charlotte Brandon** Mar Feb 28, 2012 3:24 pm

Caminaba con lentitud por uno de los pasillos. Era la tarde y las clases ya habían terminado, pero no quería volver a la Sala Común todavía. El clima lluvioso me hacía sentir bien, especialmente cuando no era húmedo sino frío, como aquél día. Iba mirando las ventanas a medida que pasaba junto a ellas, en todas se veía el mismo clima otoñal, y al verlo me reconfortaba pensar que yo estaba allí calentita. Cuando desvié la mirada del hermoso paisaje descubrí que Paul Sinclair estaba allí. Me acerqué con una sonrisa.
- ¡Hola, Paul! - exclamé con alegría. Tenía los ojos cerrados, por lo que esperaba que no estuviera durmiendo. Me arrepentía de haberlo saludado con tanto ímpetu, no era la mejor forma de despertarse que digamos - ¿Cómo estás? - le pregunté, pues el daño ya estaba hecho. Aguardé su respuesta expectante, en especial para saber si estaba en el mundo de los sueños o no.

**Paul Sinclair** Miér Feb 29, 2012 3:44 am

Estaba con lo ojos cerrados, relajado, y escuchando el ruido del viento, cuando una voz cantarina se unió a el saludándome- Hola Charlie- La salude sin necesitar abrir los ojos, pero con una enorme sonrisa.- Me encuentro en un perfecto estado, ¿Y tú?- Abrí los ojos, y su belleza me encanto, estaba muy radiante, sus cabellos al viento lucían fenomenales, y el día gris resaltaba sus ojos y pómulos.- ¿Me quieres acompañar?- Le pregunté guiñándole un ojo y esperando su respuesta.- ¿Que hacías a estas horas de la noche sola por los pasillos?- Dije con mi sonrisa más sexy y pícara. Mientras esperaba las respuestas a mis preguntas, me quede mirando el horizonte dejando que mis pensamientos vagaran y se fueran hasta la copa del árbol más alto.

**Charlotte Brandon** Miér Feb 29, 2012 5:58 am

Me reconoció al instante y yo sonreí con alegría. Estaba guapísimo con ese gesto de calma total. Respondió a mi pregunta y luego me miró a la cara. Pareció que le gustaba lo que veía, y me relajé porque no estaba molesto porque lo hubiera interrumpido.
- Muy bien - le dije - ¿Estabas durmiendo? - pregunté preocupada - Porque si era así, siento mucho haberte despertado - me disculpé con una tímida sonrisa.
Me ofreció acompañarlo y yo le sonreí ampliamente - Claro, encantada - acepté. Solté una risita por el guiño de ojo, y reí un poco más porque él pensaba que ya era de noche - ¡Pero si recién es la tarde! No quería ir a la Sala Común tan temprano, y adoro cuando llueve, por lo tanto salí a caminar un rato. ¿Y tú? - quise saber. Observé yo también el bello paisaje, regodeándome con lo que veía.

**Paul Sinclair** Miér Feb 29, 2012 7:00 am

Me pregunto si estaba durmiendo- No no estaba durmiendo en lo absoluto solo disfrutando del clima.- Sonreí de oreja a oreja- No tienes de que preocuparte.- Le dije aun sonriente. Acepto acompañarme y cuando le dije que era tarde y que andaba haciendo sola, me advirtió que aun era de tarde.- ¿Como?, esta muy oscuro para que todavía sea la tarde, ¿Que hora es?-Pregunté confundido- A mi me encantan las tormentas, y como se avecina una, vine a disfrutar del paisaje, antes de que comience la lluvia- Le volví a sonreír, pero todavía no podía entender como todavía era tan temprano.
Mientras miraba dubitativo el cielo, pase un brazo por la cintura de la chica de Hufflepuf, atento de como reaccionaba sin siquiera mirarla, esperaba, anhelaba que no lo rechazase, pero si lo hacía, bueno, tendría que seguir adelante, no sería el fin del mundo, ni tampoco me haría avergonzarme.

**Charlotte Brandon** Miér Feb 29, 2012 8:14 am

- ¡Qué bien! - dije con una sonrisa. Hubiera sido feo haberlo despertado. ¿Y si estaba soñando algo lindo?, pensé divertida - Bueno, me alegra oír eso porque yo odio que me despierten así de golpe - le conté con una risita. Era la pura verdad, siempre que lo hacían me daba un susto terrible.
- Está oscuro por la tormenta, y deben ser como las cinco de la tarde, o tal vez un poco más... pero falta bastante para que anochezca - le comuniqué, y sonreí. Su confusión me daba muchísima gracia, por lo que me carcajeé un poco y luego volví a centrarme en la conversación, sorprendida por la coincidencia - ¡A mí también me encanta! En especial cuando no son húmedas, como hoy. Generalmente eso pasa en invierno porque hace frío, y por eso es que me encanta también esta estación. Aunque el verano tampoco me disgusta - comenté. Ambos nos quedamos observando el paisaje y él pasó su brazo por mi cintura. Él me agradaba de verdad, y además era buen mozo, por lo que imité su gesto, y le sonreí.
- ¿Qué te parece si vamos a los jardines a observar el espectáculo en vivo y en directo? - pregunté bromista mientras caminaba para volver a las escaleras.
[Se dirige a los jardines]

**Paul Sinclair** Miér Feb 29, 2012 8:37 am

Según Charlie, debían de ser alrededor de las 5 de la tarde, y la oscuridad se debía a la tormenta que se avecinaba.- ¿Te ríes por mi confusión? ¿Como es la cosa?- Bromee mientras me reía yo también, ya que su risa era muy contagiosa. A ella también le gustaban la lluvia y el invierno, por lo que me puse contento de que tengamos algo en común, hasta el momento si no me equivocaba no teníamos nada. Ella también paso el brazo por mi cintura y me sonrió, por lo que yo hice lo mismo. Preguntó que me parecía ir a los jardines para ver "El espectáculo en vivo y directo", reí un poco y luego le conteste con una sonrisa pícara.-Como usted quiera mi Lady-Hice una reverencia y la tomé de la mano para dirigirnos a los jardines.

**Minerva McGonagall** Dom Ago 12, 2012 7:44 am

Curso 2012-2013

**Kelly Harris** Mar Ene 22, 2013 3:46 pm

Había llegado ese mismo día, había pasado no sé cuantos meses en rehabilitación. ¿Pensaron que yo lo hubiera querido? Nada de eso, me habían obligado. No quería admitir que me sentía agradecido por aquello en esos momentos, aunque cuando McGonagall se vio obligada a mandarme bien lejos en busca de una solución quise simplemente arrojarla por un precipicio.
Las secuelas eran realmente molestas. Extremadamente molestas. Luego de todo aquello, roncaba todo el tiempo, y se me acababa el aire de vez en cuando dejándome sin poder respirar. Mi nariz no era lo que había llegado a ser antes, tenía una pérdida del olfato notable y derrames constantes. El mayor problema había sido la perforación del tabique, que me lo había dejado oscuro alrededor y dolía bastante. Decían que me había dejado problemas psicológicos, pero claro, como si no los tuviera ya de antes. Me enfermaba rápido, porque mis defensas estaban por el piso. A veces, todavía me ardían los ojos y para la depresión me habían dado pastillas al igual que para el sueño, me costaba demasiado dormirme.
Todavía no había podido volver a mi peso anterior, había adelgazado muchísimo y con la rehabilitación comenzaron a darme una dieta llena de calorías y demás, pero me faltaban unos kilos para alcanzar la meta. Pero, la verdad era que me veía muchísimo mejor y que sabía que no debía volver a meterme en aquellas cosas.
Caminé por los pasillos con tranquilidad, inhalaba y exhalaba profundamente, era molesto. Sabía que había arruinado mi cuerpo para siempre, pero ya nada se podía hacer y soy de esos que dicen ‘la pasé bien mientras duró’, así que intentaba con esa excusa no sentirme mal todos los miserables días de mi vida.

**Skyler Tolley** Mar Ene 22, 2013 3:56 pm

Pasaba por los pasillos, un día realmente fresco. Hacía frío, era invierno y todos pasábamos por lo mismo con respecto al clima. Mis manos estaban completamente heladas y blancas... muy blancas. Caminaba lo más rápido posible, algo dura, para que no entrara tanto frío en mi cuerpo, pues esa era una de mis maneras para no sufrirlo tanto. En eso, miré para los costados hasta lograr divisar a un chico muy bonito. Era mediano de estatura, castaño y muy flaco... demasiado flaco. Me gustó mucho su aspecto así que no dudé ni un segundo en hablarle y presentarme. Me dirigí hacía él, coqueta y animada, nada de vergüenza ni timidez en ese momento, estaba realmente decidida. Fui directo hacía mi único objetivo y me puse en frente de él. - Hola - no pude evitar la sonrisa que florecía al verle sus ojos marrones oscuros que penetraban directamente en los míos, eran increíbles, hermosos en verdad. - Mi nombre es Skyler... Skyler Quinn Tolley. Pero por favor, sólo dime Sky. - Sonreí nuevamente. ¿Por qué cada vez que salía una palabra de mis labios hacía él, surgía una nueva sonrisa? me molestaba, ya que era muy notorio y obvio. Intentaba controlarme, pero no podía, es que en verdad no lo conocía, pero fue algo como "Amor a primera vista" ya que era realmente encantador. No estaba enamorada ni nada aún... pues no para tanto, pero bien que estaba lindísimo. Esperaba tener una buena charla con él, me interesaba y estaba muy intrigada. Quería hablar definitivamente, no veía otra meta. Ya quería saber su nombre, seguro encantador... como sus ojos, cabello, labios, en una palabra... TODO.

**Kelly Harris** Mar Ene 22, 2013 4:28 pm

No estaba prestando nada de atención a la realidad hasta que una muchachita se paró frente a mi. Tenía el cabello rojizo y desmechado, la piel muy blanca. Con decir guapa me quedaba corto, guapísima. Estaba realmente buena. Tenía los ojos verdes con pintitas marrones, encantadores, una mirada intensa, penetrante. Sonreí involuntariamente mientras la deboraba con la mirada. Se presentó como Skyler, un nombre llamativo la verdad, le quedaba perfecto porque ella era así, llamativa, escandalosa. –Sky- murmuré su nombre levantando ambas cejas levemente y sonriendo de forma provocativa. -Suena muy bien- claro que ella se veía mucho mejor que su nombre. ¿Acaso me estaba haciendo el lindo? –Yo soy Kellieth Harris, pero puedes llamarme como más te guste, colorada- me presenté divertido dedicándole un bonito apodo. Su sonrisa era muy linda, dientes blancos y labios de un rosa que tentaba. Había notado que nos habíamos quedado mirando unos segundos sin que nadie dijera nada, así que interrumpí el silencio diciendo –Por lo que veo eres de Ravenclaw- dije echándole una mirada al escudo en su uniforme, claro que aproveché de paso para ojearla de arriba abajo para terminar mirando con fijeza sus ojos. –Yo soy de Slytherin- sonreí –Somos bastante arrogantes y malhumorados, así que sería normal que no te agradara- dije refiriéndome a mi, aunque amaba mi propia casa debía dejarle en claro que podía llegar a ser una persona realmente molesta sólo para que luego no la decepcionara con mi personalidad, como manteniéndola al tanto. –Y cuéntame ¿Cómo es que nunca antes te había visto?- pregunté corriéndole con delicadeza el flequillo de los ojos. Su cabello era suave, a pesar de mi falta de percepción ( otra de las consecuencias del consumo ) podía notarlo. Pensé que quizás estaba siendo demasiado atrevido, pero no me importo mucho.

**Skyler Tolley** Mar Ene 22, 2013 4:46 pm

Sentí algo de miedo cuando me presenté ya que lo había hecho así sorpresivamente, de la nada, y tal vez quedaría un poco descortés de mi parte pero como que no pude esperar, fue como que sentí que debía hacerlo YA, en ese instante. Cuando le dije como me llamaba, murmuró mi apodo "Sky". Era tan hermoso que lo murmure. Me sonrío y automáticamente sonreí de oreja a oreja. Su sonrisa era perfecta, al igual que él. Era realmente bonito, quería conocer más sobre él. Me dijo que sonaba bien. Reí un poco y me sonrojé también, era tan sexy su voz, él era sensual. - Am... gracias - dije sin poder evitar reírme. Bajé la mirada, y miré el suelo. Cuando escuché que más palabras salían de su boca, volví a levantar mi vista directo a sus ojos. Escuchaba perfectamente cada palabra que decía. Él contó que se llamaba Kellieth Harris, divino pensé y luego agregó que podía llamarlo como me guste y me llamo "colorada". Me mordí el labio, no sabía que hacer, era extremadamente lindo y era todo un galán. - Bueno, Kelly, me encanta tu nombre.- dije sin poder dejar de sonreír.
Él dijo que por lo que notaba, pertenecía a Ravenclaw. Ow, se fija en mí... bueno no, no me ilucionaré pensé y opiné en mi cabeza. - Sí, sí lo soy. - hice una pausa y reí. Toqué el escudo de su túnica y respondí - Y tú un Sly... espero que no te moleste hablar conmigo. Ya sabes, a la mayoría les molesta y hasta repugna hablar con los demás que no sean de su casa. - expliqué algo dudosa. Luego dijo que era de Slytherin, asentí con la cabeza sin dejar de sonreír ni un minuto, sin dejar de observar sus bellos ojos, un marrón que no había visto siempre, de verdad eran interesantes.
Él explicó como eran los Slythies y dijo que era posible que no me agradara. - Tranquilo, no puedes caerme mal... no tú - respondí y sonreí. No entendía que estaba haciendo, pero me dejé llevar. Me dijo que le contara como era que nunca me había visto mientras me corría el flequillo de mi rostro. No lo podía creer, no sabía como reaccionar. - No lo sé, yo tampoco te había notado a ti. - respondí confundida y luego, mientras él me corría mi flequillo, acaricié su mano un poco, pero no tanto para no parecer atrevida. ¿Qué estoy haciendo? preguntaba dentro de mi.

**Kelly Harris** Miér Ene 23, 2013 3:40 am

La forma en la que se mostraba me resultaba enternecedora, pude notar como se sonrojaba antes de bajar la mirada hacia el piso. A pesar de ser seductora no dejaba su lado tierno tampoco, me daban ganas de abrazarla, hacia salir mi lado protector.Era misteriosa, exótica, creo que nunca había visto una chica así en mi vida. Observé como se mordía el labio pero claro que no podía besarla ni nada, era un muchacho medio lanzado pero tampoco tirármele de una. Claro que quería engancharla, de alguna manera pero si no tenía idea de cómo, no era de esos tipos que tienen frases aprendidas a memoria y que usan una y otra vez para conquistar a las chicas. Dijo que le encantaba mi nombre, le sonreí mostrando los dientes. –A mi me encanta tu sonrisa- solté observándola. Era muy guapa, muy.
Luego dijo algo sobre que esperaba que no me molestara hablar con ella, lo decía porque los alumnos de Slytherin no son precisamente los más amigables de todos. Fruncí el ceño –No digas esas cosas- quería asustarla un poco, que piense que me había enojado o algo así sólo para ver su reacción - ¿Cómo va a molestarme hablar contigo? – pregunté y reí un poco –Eres muy simpática, si todos los días me cruzara con gente así mi vida sería perfecta- hice una pausa –Pero claro que sería mucho más perfecta, si me cruzaría contigo todos los días- sonreí de nuevo. –Las casas nunca me importaron, nisquiera quería ser Slytherin- hice una mueca. Había debelado un poco de información a la hermosa Sky.
Cuando le corrí el flequillo con suavidad, ella me dijo que tampoco me había notado a mí. Reí un poco, caí en la cuenta que con los pocos meses que había estado el año pasado, resultaba más que obvio que no la hubiera casi visto. Además andaba con Kath, por lo que no miraba mucho a las chicas. Recordar a Kath me estremeció. Para mi sorpresa, me acarició la mano. Sus manos eran delicadas, blanquísimas, muy suaves –Estás fría- le dije mostrándome un poco preocupado. -¿Quieres ir a otro lado más cálido? ¿O me dejarás abrazarte para quitarte el frío?- sonreí atrevido. Aún el recuerdo de Katherine seguía rondando por mi cabeza, traicionera. Me pregunté por donde andaría, mi cara mostraba disgusto al acordarme de ella. Tenía algunos asuntos pendientes y sabía que todo iba a terminar peor.

**Skyler Tolley** Miér Ene 23, 2013 7:00 am

Cuando le dije que su nombre era bonito, me dijo que le encantaba mi sonrisa. Me sonrojé nuevamente y solté una risa. - Muchas gracias, opino lo mismo de la tuya. - sonreí y miré para abajo. Mis mejillas pálidas se volvieron algo rosadas, pero no le di importancia.
Me asusté un poco cuando dije lo de los Slys ya que frunció el ceño y me dijo que no dijera esas cosas. Lo miré confundida, fruncí el ceño también pero luego agregó como le molestaría hablar conmigo, obviamente en forma de pregunta. Reí y me relajé. - Bueno, no te conozco demasiado y tal vez eras como los otros Slys. - expliqué. Después me dijo que era muy simpática y que su vida sería perfecta si se cruzara con gente así todos los días. Sonreí, - Pues, gracias... - respondí. Me sentía muy feliz cuando dijo eso, pero sentí más felicidad todavía cuando dijo que su vida sería más perfecta si se cruzara conmigo todos los días. No podía evitar sonrojarme a cada palabra que Kelly decía, no sabía por qué ya que yo no era muy vergonzosa pero él me hacía eso, él lo causaba. - Que lindo, gracias. - hice una pausa y reí. - Lo mismo digo... con respecto a ti - dije. Agregó que las casas no le importaban y ni siquiera quiso salir slytherin. Me sorprendí ya que todas las serpientes amaban su casa. - Eres muy original, es decir, eres el único que perteneciendo a Slytherin opina eso. - contesté.
Cuando le acaricié el brazo, dijo que mi mano estaba fría - Sí... hace un poco de frío. - sonreí mirándole nuevamente los ojos. A eso, me preguntó si quería ir a un lugar más cálido o si lo dejaría abrazarme, no sabía que hacer ya que era demasiado para este día. Primero le hablé a un chico encantador y encima el me decía cosas lindas... ¡Era genial!. - Creo que la segunda opción es la mejor de todas. - respondí refiriéndome a la idea de que me abrace, Por mi abrázame todos los días... pensé en la mente.

**Alice White** Miér Ene 29, 2014 4:11 pm

Estaba en los pasillos sola, sin nadie que me hiciera compañía. Tal vez era un buen momento para desahogarme ya que no habría nadie con quien me diera vergüenza llorar. Comenzaron a caer mis lágrimas, y luego tan solo me quebré. No podía creer que había terminado con Matt, y menos de esa forma. Él era mi compañero, mi novio y un buen amigo. Nunca me había imaginado esto, y si me lo imaginaba, me lo imaginaría con un buen final, los dos como amigos sin nada de rencor, pero creo que eso no pasa tan seguido, y esto había sido todo lo contrario. Supongo que era verdad eso de que los romances adolescentes no duran para siempre. Creí que seríamos la excepción, pero me equivoqué. Además, lo peor, era que yo lo seguía amando, seguía enamorada de él. No soportaría verlo con otra chica, y conociéndolo, de seguro lo haría. No podía parar el llanto pues estaba colmada de angustia y tristeza. No podía olvidar sus palabras, ni las mías. Los gritos y las expresiones. Necesitaba tanto tener una charla con mi mejor amiga; Charlie. Sería la única capaz de aconsejarme, pues ella ya había pasado por una ruptura, con Paul. No podía apartar mi mente de aquel horroroso momento, no podía distraerme.

**Tanner Andersen** Jue Feb 20, 2014 6:16 am

Volvía de la enfermera con la mente llena de angustia. El pobre niño que se había prendido fuego a sí mismo podría haber terminado muerto. No exagero, mucha gente muere en llamas si no se la trata con anticipación. Las cejas se me juntaron sin quererlo, estaba frunciendo el ceño preocupado automáticamente. Otra cosa a la que le seguía dando vueltas en mi cabeza era a la risa de Katherine. Una risa horrible, provocada por la desgracia ajena. Un escalofrío me recorrió entero al intentar ponerme en el lugar de ella. ¿Cómo podía alguien ser así de desconsiderado?
Frené en seco al oír un sollozo femenino. Busqué con la mirada a la angustiada persona que se encontraba dejando escapar su sufrimiento a través de cristalinas lágrimas pero no encontré a nadie, lo cual me descolocó un poco. Aumenté la velocidad de mi paso, y doblé en la esquina del pasillo para encontrarme una figura cabizbaja. El rubio y brillante cabello de ella no dejaba que pudiera ver de quién se trataba. Así que me acerqué un poco más y me atreví a hablarle. -Oye- la voz se me quebró un poco ante la actitud tan extrovertida que había tomado. No era un chico que hablara con cualquiera, pero cuando alguien la pasaba mal era capaz de cruzar a nado el Lago Negro con tal de poder ayudar. Me acerqué un poco a ella, de forma dulce para no asustarla. Volví a intentar ver su rostro entre su sedoso cabello pero no lograba identificar a la muchacha.

**Alice White** Jue Feb 20, 2014 6:29 am

Indignada de lo que había pasado recientemente, no paraba de llorar. Realmente no reconocía a éste Matthew Lemarcks, era como si alguien se hubiera metido en su cuerpo, no era de quien yo me había enamorado. Lo peor era que toda esa furia que tenía contra mi, era por un amigo mío que ni siquiera habíamos tenido nada, y una suposición suya que estaba bastante errada. Que bronca me daba, pero un lado mejor haber terminado con él, ya que me daba cuenta de la persona que era. Pensar de esa forma me daban más ganas de llorar porque me recordaba al dulce Matthew que había conocido al principio, y ahora lo odiaba. Nunca había llegado a despreciar a nadie de esta forma, pero él sí me había hecho daño y aunque lo seguía queriendo no creía que le daría un oportunidad si así era como en realidad me tomaba. Podía sentir pasos de alguien caminando pero no le di importancia y continué en mis pensamientos. Luego logré escuchar como alguien soltaba un dulce "Oye", y automáticamente reconocí de quien era la voz. Era mi amigo Tanner. Que bueno que había aparecido, ya que él era un buen oyente y además era muy tierno y agradable, de seguro me haría bien pasar un rato como éste con alguien así. No quería mirarlo en realidad, odiaba que me vieran llorar, me daba tanta vergüenza y me humillaba completamente. Levanté un poco mi cabeza, colocando un mechón de mi cabello que se me venía a la cara detrás de mi oreja, ya que era molesto. Miré a Tanner secándome las lágrimas de los ojos ya que no quería que se diera cuenta de lo que estaba pasando, aunque de seguro ya tenía toda mi cara colorada porque siempre me pasaba eso cuando lloraba mucho. - Hola Tanner - dije. Que humillación que tuviera que verme así.

**Tanner Andersen** Jue Feb 20, 2014 7:09 am

La muchacha se corrió el cabello del rostro y en ese momento caí en la cuenta de quién era. El corazón me dió un vuelco al encontrarse nuestras miradas. Era Alice, y tenía los hermosos ojos llenos de derrames por las lágrimas. Casi sin pensarlo me acerqué y la abracé con fuerza, de una forma reconfortante y no bruta. Apoyé mi cabeza en la suya, ya que le sacaba unos cuantos centímetros. Respiré profundo para calmar los desbocados latidos de mi corazón, estaba seguro que ella podía sentirlos a través de nuestro abrazo. Al hacerlo, el perfume de su cabello me entró en los pulmones y sentí una inmediata alegría de haberla encontrado. Sólo duró unos segundos la alegría, ya que ella estaba destrozada y eso no hacía más que contagiarme una angustia dolorosa. -¿Qué pasó, Al?- le pregunté bajando el tono de voz, casi en un susurro. La apreté un poco más a mi cuerpo, para hacerla sentir protegida. No había nada más lindo en el mundo que estar en los brazos de otra persona, fuera quien fuera.
Sin poder controlarlo una sensación de furia mezclado con dolor me recorrió el cuerpo. ¿Alguien le había hecho daño? ¿La habían tratado mal? El dolor de las personas siempre se debe a otro ser humano, de una u otra manera. Había una excepción que eran las mascotas, pero en un noventa por ciento de los casos es debido a otra persona. Si alguien la había hecho sufrir a MI Alice, juro que derramaría cada lágrima y cada gota de sangre de ese ser despreciable. ¿Cómo era posible que una muchacha tan linda esté tan destruída por dentro? ¿Quién osaba ser tan cruel cómo para matar su alegría? Me alejé un poco y tomé su rostro entre mis manos suavemente. Y mirándola a los ojos le dije -El que te hizo ésto, sufrirá diez veces más fuerte tu dolor, lo prometo- pasé mi dedo pulgar por su párpado inferior secándole así una lágrima. Sin quererlo había contenido la respiración por la cercanía de nuestros rostros.

**Alice White** Jue Feb 20, 2014 7:32 am

Me di cuenta como a Tanner le transformaba el rostro al darse cuenta de que era yo. Sin decir nada me abrazó, y fue realmente lindo. Me hacía sentir tan querida y su abrazo de verdad había funcionado ya que un calor había recorrido mi cuerpo cuando su cabeza se apoyó sobre la mía. Él era tan bueno y considerado, lo quería muchísimo. Podía sentir sus latidos, impresionantes. Él me preguntó qué me pasaba, y una lágrima volvía a recorrer mi rostro con solo pensar por qué estaba de esta forma. - Terminé con Matthew - dije fría con toda la tristeza del mundo. Ahora de a poco las ganas de llorar se pasaban y la tristeza disminuía lentamente, pero lo hacía, ya que sabía que no estaba sola y me acompañaba un amigo muy fiel. Tanner era de esas personas que les gusta ayudar, que no toleran ver a alguien mal y quiere hacer todo lo posible para arreglar las cosas, amaba tanto que fuera así de tierno. Tomó mi rostro, por lo que no pude dejar de observar sus hermosos ojos celestes, brillosos. Podías sentir la preocupación que tenía con solo mirarlos. - No - pausé - No quiero que hagas nada con él, déjalo - dije y acomode mi garganta - No vale la pena - terminé y solté una risita, que en realidad no era de felicidad o gracia, sino expresando lo estúpido que consideraba a Matthew en este momento, lo malvado que había sido. Él de verdad no lo valía. Tanner secaba mis lágrimas con su pulgar, cerré mis ojos al sentir sus fríos dedos acariciando mi rostro, tan adorable. Acaricie levemente su cabello morocho, y esbocé una sonrisa. No quería que se preocupara mucho, todo iba a estar bien.

**Tanner Andersen** Vie Feb 21, 2014 3:19 pm

Había terminado con Matthew. No comprendí cómo era posible que a pesar de que tenía el alma rota por ver a mi ángel llorar, la esperanza de poder acercarme más a ella gracias a su ruptura brillaba pequeña dentro de mí cabeza. Era egoísta de mi parte y me hizo sentir mal. Aún así es algo normal en el ser humano, o eso pensé en ese momento. Lo único que quería era borrar la tristeza de su corazón, quería que sus ojos verdes volvieran a brillar de esa forma tan particular que solían tener. -Ese muchacho nunca te mereció, ni por un instante. Y está más que claro por cómo estás ahora gracias a su estupidez- le susurré a la vez que tomaba un mechón de su cabello y lo besaba de forma cariñosa. Me hacía muy mal verla así de triste, estaba rota por dentro. Aún así no era capaz de decir que lamentara su ruptura con Matthew, estaban mejor separados porque eran totalmente distintos el uno del otro. Él era arrogante, soberbio y un completo idiota, todo lo contrario a mi tierna Alice.
La sentía tan pequeña entre mis brazos, como si fuese una frágil niña. Hubiera hecho cualquier cosa por hacerla sonreír. Me comentó que no quería que le haga nada a Matthew, que lo dejé como estaba. Estaba a punto de reclamar hasta que agregó que él no valía la pena. No podría haber estado más de acuerdo con ella. -Alice prométeme algo- le rogué mirándola atentamente -Prométeme que la próxima vez que te enamores, sea de alguien que sí lo valga (la pena)- ella tenía las pestañas brillantes por las lágrimas, hubiera dado cualquier cosa por poder besarle los párpados mojados suavemente. No quería tocarla mucho porque quedaría descortés, además de que sabía que no tendría tiempo para otros hombres con una angustia tan grande dentro de sí. Le devolví la sonrisa cuando me sonrió, y dejé que me acariciara el cabello gustoso, nunca había sentido algo tan intenso en mi vida -Si algún otro chico te vuelve a hacer llorar, juro que no me controlaré y...- frené la oración en seco porque sabía como iba a terminar. Sabía perfectamente hasta dónde llegaba mi instinto animal y me asustaba. No quería que volviera a pasar lo mismo que hace años, todavía seguía sin superarlo. Ella ya no necesitaría a Matthew, iba a intentar que se olvidara de él. Le haría compañía todos los días, a cualquier hora, con tal de que no se sintiera sola.
De repente recordé algo, y una idea se formó en mi cabeza. No perdía nada con intentarlo. -Ven, sígueme. Quiero mostrarle algo- le susurré al oído de forma divertida y con una sonrisa en los labios. La tomé de la mano y la guié a través de los pasillos y las escaleras. Dándome a veces la vuelta para verle su rostro tan hermoso.
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