Apartamento Franklin

[Cerberus]

No hizo absolutamente nada de lo que le pedí que haga, y me hirvió la sangre de la furia, me acerque más a él y le susurre- Fui alumna suya, ¿se acuerda?- Dije en un hilo de vos- Atrás de todo sentada con mis amigos, sin hacer nada literalmente durante su clase y enviándole notas por avioncitos y dejándolas en su escritorio o pasándolas por debajo de su puerta en su despacho- Me calle de golpe, el no sabía que yo había hecho eso- Ok, lo eh admitido, fui yo- Le sonreí de oreja a oreja y puse mi cara seria de nuevo- ¿y era a usted los petardos debajo de la silla o me estoy confundiendo con otro profesor?- Dije con malicia.- Y que piensa de mi ahora, ¿la misma incompetente de siempre?-Sonreí aun más.

(El Cerba bien macho)
Cuando le pregunté como la estaba pasando, me respondió que mal. Lo miré a los ojos y le dije –Pues, ya verás como te alegro la noche, ¿Eh?- con voz alegre. En cuanto al bigote, me dijo que no podía tocarlo. –Por favor- le pedí e hice cara de cachorro. Me dijo que vaya a un centro psiquiátrico a que me arreglen el bigote. –Pero yo no tengo bigote- me quejé –Ve tú allí, quizás te hacen un masaje de bigote- bromeé y reí. Empecé a escuchar el ritmo de la música. Hice caras raras como de guitarrista loco y le dije a Cerba -¿Bailas conmigo?- y le sonreí –Vamos- le insistí golpeándolo suavemente con el codo –Bailemos- dije y lo miré idiotizado. Lo tomé por los hombros y comencé a bailar siguiendo el ritmo con locura. -¿Viste que divertido?- le pregunté con una sonrisa. –A ver como mueves tu cadera, profe- bromeé y solté una carcajada.

[Maggie]

-Si, mejor no hablar de este tema por el momento- Dije recuperándome no podía creer lo sucedido, Amy, de todas las personas del mundo ella tenía que ser- No quiero pensar en ello- Pensé en voz alta escondiendo todo detrás de un muro de cemento el cual se derrumbaría ni bien pasase el umbral de la puerta de mi casa. Toque mis ojos delicadamente secando las pequeñas gotitas e intentando no correr mi maquillaje- ¿Se me corrió el maquillaje?-Espere la respuesta de Magg- ¿Te traigo algo para beber?- Pregunté antes de ir a donde estaban Elliot y William.

[Elliot y William]

-Chicos, perdonen mi interrupción.- Dije con gesto de disculpa y esperando que no se notase lo de dos minutos atrás.-¿Algo bien fuerte para tomar y sacar algunos problemas por el momento?- Me reí y antes de irme con Maggie volví a pedir disculpas por haberlos interrumpido.

[Maggie]

-Esto me va a ayudar a pasar esto por un rato, minimamente hasta que llegue a mi casa- Le sonreí a Margaret. Le dí un trago a mi bebida[b]- Parece que estas rodeada de personas que beben- Me reí a carcajadas.- Mira eso- Señalé a Elliot bailando con el profesor de pociones, por lo que me comencé a reír hasta llorar. Tomé de una mi bebida- Ven vamos nosotras también a bailar- Tomé a Magg de la mano y fuimos hasta donde estaba el duo de los superprofes bailando. Comencé a moverme y tomé a Maggie de una mano y le hice dar una vuelta.

(Cerberus Elliot y Emily)

Me reí en la cara de Cerberus y luego el se fue a hablar con el chico que se había presentado como Elliot, este último lo sacó a bailar, me dio mucha risa y quise participar del infierno de mi ex profesor de pociones.-Ahora bailo yo con él si no es mucha molestia- Le dije a Elliot guiñándole un ojo. Tome a Cerberus de las manos y comencé a bailar como si estuviera en un boliche, en eso me percate de que Emily estaba tomando, algo muy raro en ella.- ¿Que haces tomando Emily?- Le dije un tanto extrañada, ella era fina y únicamente bebía Champagne no otra bebida más fuerte que esa.-Que pasa ex-profe, esta viviendo su peor pesadilla ¿no?-dije bromeando e impidiendo que se valla.

Cerbito muy enojado se fue al baño, no había mejor oportunidad que esa para molestarlo, comencé a tocar la puerta sin parar a descansar mi puño-Necesito ir al baño- Dije una mentirilla. Y seguí golpeando aun mas fuerte- Cunado va a salir.- Toque hasta que me dolió mi puño por lo que seguí con el otro y así sucesivamente. - Cuando va a salir?- pregunte para molestarlo aun más

[Elliot y Cerberus]

( Willie )
Mi mejor amigo casi escupe lo que estaba bebiendo al escuchar lo que le contaba. Me preguntó como fue exactamente –Bueno- comencé y lo miré –Me tropecé por idiota mirón y caí sobre la hermana de Maggie, esta se desquitó con una besuqueada y creo que te imaginas el resto- le dije –Ya sé que me conoces bien, Willie, si no, no hubieras comprado vodka- confesé y reí. –Pero cuéntame de ti, amigo- le pedí dándole un sorbo a mi bebida -¿Alguna muchachita de por ahí?- le pregunté guiñándole el ojo –Al principio, pensé que Lindsay era tu chica, pero dado que se presentó frente a ti, me resultó poco probable- solté y reí. –Vamos campeón, suelta tus amoríos- le pedí dándole un codazo amigable.
( Cerba y Lindsay )
El profe Cerberus parecía nervioso, o eso notaba yo. No quería que sufriera en la fiesta de Willie, él la había hecho con cariño y buena onda, por lo que todos debíamos pasar un gran rato. –Oye, vamos, Cerba- insistí –¿Por qué no te tomas un vaso de vodka y te aflojas un poco, eh?- le pregunté con sonrisa de idiota. Me dijo que tenía que ir a un hospital, porque tenía S.I.T –Pero, ni siquiera sé que significa eso- me quejé –Tú tendrías que ir a un club bailable, amigo- le sugerí –Ahí quizás comiences a moverte un poco, si sigues así, terminarás como un anciano y caminarás con bastón- le conté –Cuando vayas a comprar el bastón espero que me llames, así lo elijo contigo- comencé –A ti te quedaría bien en rosa- le di ideas –Quizás verde manzana- continué –O con flores hawaianas estampadas- dije con una sonrisa. Me preguntó si le veía cara de marioneta, solté una risa y le dije –En realidad, sí- y continué riendo todavía con mi brazo apoyado en su hombro, me preguntó si lo consideraba gracioso –Pero claro que sí- le dije y reí de nuevo –Me matas de la risa, Cerba- le confesé y continué -Quizás deberías trabajar de cómico- sugerí –Quedarías encantador con ese bigote y el bastón verde manzana- bromeé y reí más. Él no bailaba, se quedaba quieto como árbol de ciruelas –Ya, ya, ya- le dije y reí –Sé que tienes unos pasos bastante modernos guardados bajo la manga- conté y solté una risa –A ver como te haces el Michael Jackson- le grité y comencé a bailar más alocadamente. –Vamos- me quejé –Si vas a estar así toda la noche, no bailamos nunca más, eh- lo amenacé y reí –Es chiste- le dije y seguí riendo. En eso, llegó Lindsay y me pidió darle a Cerba –Te lo presto por un rato, pero después, mío de nuevo eh- le dije y me eché a reír. El hombre corrió a encerrarse en el baño y Lindsay trató de sacarlo de allí, pero no lo logró.
( Maggie y Emily )
Me acerqué a las jovencitas encantadoras y me presenté –Buenas noches, señoritas- saludé –Soy el Señor Camberlain- me presenté –Y quisiera pedirle un baile a esta mujer tan atractiva y sensual- dije señalando a Margaret. Entonces, la agarré de la mano y la llevé a la pista de baile. Donde comencé a bailar con toda la onda. –Oye, Margaret- llamé su atención -¿Está usted en pareja?- le pregunté guiñándole un ojo –Ese joven debe ser muy afortunado y atractivo- bromeé y reí, la agarré por la cintura y continuamos bailando -¿Qué opina de su acompañante?- le pregunté abarcándome con un gesto -¿Está sexy esta noche?- pregunté y reí. –Yo puedo hablar de usted- dije y continué –Está despampanante- dije y reí –Está que arde Señorita Parker- bromeé y solté una risa. La miré embobado mientras bailaba siguiendo el ritmo con pasión.

[Lindsay, Maggie, Elliot y William]

Lindsay me pregunto que hacía tomando algo que me causo mucha gracias- Disfrutando de la vida- Levante el vaso en su dirección- Por tu salud- Le guiñe un ojo.
La verdad es que la estaba pasando genial junto a Magg, hacía bastante que no bailaba con una amiga. La música cambio, por lo que me aleje unos cuatro metros de Maggie y me acerque como si estuviese desfilando, pero cuando llegue a su posición la tome de la mano y le hice dar una vuelta. Me volví a separar y le hice señas como para que ella venga, nos cruzamos a mitad de camino y chocamos nuestras caderas, comencé a reírme y seguí bailando sin hacer más estupideces. Luego de un rato, Elliot se acerco y pregunto si podía bailar con Margaret- No, es mía- Bromee abrazándola- Si, por supuesto.- Mire a Lindsay la cual estaba molestando a Cerberus que se había escondido en el baño para que no lo molestasen más, William estaba mirando el espectáculo, por lo que me acerque a él- ¿Vienes a bailar?- Le pregunté con una sonrisa, tomándolo de la mano.

Cerberus estaba negado a salir, por lo que me senté a esperar que saliese, fue una espera bastante aburrida y larga, pero sabía que valía la pena, cuando al fin salio lo sorprendí por detrás saltando sobre su espalda y tomándolo de la mando, tironee bastante, pero al fin lo logre. Lo disfrace con una peluca, un gorro y los anteojos más ridículos que había visto nunca, lo arrastre hasta la pista y me puse a bailar como loca al rededor de él- ¿Como la está pasando profe?- Le pregunté ya sabiendo su respuesta, No, me gritaría de por seguro, no había nada más divertido que molestarlo. Lo hice dar una vuelta, pero costo a horrores. Definitivamente la estaba pasando excelente.- Vamos, es una fiesta, o no se percato de eso- Le dije con la sonrisa más grande que tenía- O no se dio cuenta que me contrataron para hacerlo bailar- No sabía ya como aguantar la risa. Que diablos hará ahora Cerberus Pensé muriéndome de la risa en mi cabeza.

Apenas estube en Londres me fui directo a la casa de William bastante apurada ya que se me había olvidado por completo el compromiso teniendo una pila de cosas por corregir.
Es así que rápidamente para no perder más tiempo llamé a la puerta, tenía en mis manos una bandeja de bombones, ya que estábamos cerca de la fiesta de San Valentín y no quería aparecerme con las manos vacías.
Esperando que William me atendiera quede pensativa sobre cómo le explicaría mi retraso, espero que los bombones le gusten.

(Willie) (El mejor, capo mafia)
Bromeó con que un beso de una muchacha linda es difícil de resistir –No creerás cuanto- dije y sonreí divertido. Me preguntó quienes eran las hermanas de Maggie –Hannah Parker, con la que tuve el incidente- dije y lo miré con una sonrisa leve en los labios –Y Nicole Parker, a esta última no me la crucé en la casa de los Parker- le conté. Me dijo que no tenía una jovencita. Lo miré sorprendido -¿Ninguna?- le pregunté con los ojos abiertos como platos –William, pero si tú eres el hombre más sensual que he visto- confesé con una risa –No es que sea bisexual, si no que se nota que eres guapo- conté sonriente. Dijo que se preguntaba si dejaban de verlo guapo –Willie, yo pienso que las muchachas te tienen miedo, te ves muy salvaje, ya sabes- dije con un gruñido en broma y soltando una carcajada. Rió con lo de Lindsay, lo miré divertido, dijo que acababa de conocerla y que admitía que no estaba nada mal –Jo- solté una simulación de risa y un guiño de ojos –Ve a por ella- le dije empujándolo en su dirección –Tú puedes Willie- lo alenté y agregué –Todas mueren por ti- con una sonrisa en el rostro.

(Cerberus) (El Cerba bien piola)
Me gritó que no lo iba a convencer –Ya, vamos, Cerba, yo sé que tu quieres- dije mientras lo codeaba con suavidad y una sonrisa idiota se dibujaba en mi rostro. Me explicó que era el S.I.T, era el síndrome de inutileza total, mi cara cambió totalmente -¿Me voy a morir?- pregunté desesperado -¡No quiero morir!- comencé a gritar mientras lo miraba a Cerberus atónitamente. -¡Ayúdame!- le pedí desesperado -¿Cómo me curo?- le pregunté mientras los ojos se me abrían cada vez más –Tú sabes la cura, dímela, no quiero morir- me quejé cruzándome de brazos. Me volví a él y comencé a suplicarle –Dime la cura- mientras me arrodillaba frente a él y lo miraba a los ojos tratando de convencerlo. No quería morir de S.I.T.
Me dijo que no le gustaba bailar –Vamos- insistí con una sonrisa magnífica en el rostro. Me gritó que no le controle la vida y que no necesitaba un bastón –Eso es lo que tú dices- bromeé con una sonrisa estúpida en el rostro –Ya te está saliendo la joroba- solté con una carcajada. Según él, no necesitaba un bastón y le disgustaba el color rosa, me reí y le dije –Entonces será verde manzana- le dije y continué riendo, si no le gustaba el rosa, había miles de colores para usar además de ese. Me dijo que era un hombre mayor –Pero estás bien mantenido- le dije poniendo mi brazo sobre su hombro –Mira ese cuerpo- le dije observándolo -¿Haces ejercicio?- le pregunté con una sonrisa típicamente idiota. Me volvió a gritar que no le gustaba bailar –Ya entendí- conté haciendo un gesto que mostraba que me estaba ‘hinchando las ...’ –Y la verdad es que no me importa, bailarás conmigo- le grité con una sonrisa divertida en el rostro y comencé a bailar de su mano. Me dijo que necesitaba una mente –No, Cerba- le susurré –Tengo una- dije en susurros –Pero es un secreto- le confesé y luego le hice un gesto para que conservara el secreto y continué bailando con toda la onda. Contó que mis bromas no eran graciosas, solté una carcajada, siempre que alguien te dice que no sos gracioso... te da gracia. Luego, después de que yo le dijera a Lindsay que Cerba era mío, el soltó que no era un juguete –No- acordé también –Eres una muñeca de porcelana- bromeé y solté una risa mientras continuaba bailando.

(Emm) (Señorita Thompson)
Cuando pedí la mano de Maggie para un baile, Emily bromeó que era sólo suya, solté una carcajada por el comentario. Inmediatamente, me la cedió. Me incliné en forma respetuosa y con una sonrisa estúpida en el rostro –Muchísimas gracias, Señorita Thompson- agradecí y me retiré junto a Margaret.
Mucho después, Emm me gritó que pensara rápido, la miré por una fracción de segundo y me lanzó un rociador de espuma, lo atajé como pude y solté una carcajada -¡Gracias!- exclamé agradecido, Emm era una chica muy fiestera y sabía como divertirse.

(Maggie) (Diosa del mundo mágico)
Luego de que le pidiera su mano, ella me dijo que era incorregible, le sonreí mostrando todos los dientes y levantando levemente la cabeza. Pensé que seguro parecía un caballo, por lo que solté una carcajada. Mientras bailábamos me dijo que no quería romperme el corazón, pero que ya tenía pareja. La miré atónito e inmediatamente volví a normalidad para sugerir -¿Y sí huimos juntos?- con una sonrisa atrevida –Podríamos vivir en Turquía, nunca nos encontrarían- dije mirándola a los ojos con una sonrisa idiota. Dijo que suponía que su pareja era un joven afortunado y rió, la acompañé con las risas. En cuanto a mi persona, dijo que opinaba que estaba más que sexy. La miré atrevido y las comisuras de mis labios se torcieron mostrando una sonrisa entusiasmadra. –Que mal que el baño está ocupado- dije bromeando –Yo tenía un mejor uso para él- bromeé y solté una carcajada –Disculpe la broma, Señorita Parker- dije y le sonreí mientras continuaba bailando. En es, Emily me entregó el rociador. Mi primera víctima fue Margaret Parker, la cual estaba bailando en esos momentos junto a mí. La rocié en toda la cara y luego le pasé la mano esparciendo la espuma por todo su cabello mientras me reía como pocas veces –Espero me perdones algún día- le susurré y corrí en busca de otra víctima. Noté que todos llevaban ropas extrañas lo que me resultó confuso pero a la vez divertido. Yo quería uno de esos sombreros alocados de colores.

[Elliot]

[Elliot, Emily, Elizabeth]

[William y Emily]
William me recibio de buena manera a pesar de mi tardanza, al verme le dije -disculpa la tardanza, entre las tareas por correjir y el transporte creí que no llegaba- es así que le ofrecí los bombones que traia agregando -estos son para tí, espero te gusten y feliz mes del amor y la amistad-.
Al entrar al departamento vi que este era lujosisimo, me empeze a preguntar si este profesor cobraba mas que yo, eso si que no me atrevia a preguntarlo. entonces alabando dije -pero que hermosa casa, es muy moderna- sin lugar a dudas alli estaba un grupo bastante numeroso de colegas.
Me servi un poco de ponche, me sente en una silla y espere a que mi agitacion debido al apuro comenzara a desaparecer, luego de eso vi a la profesora Emily, me acerque y le saludé -Buenos Dias profesora Emily, que elegante está usted-.

(Willie) (El anfitrión)
Me contó que había tenido a los Parker en Quinto Curso, cuando él comenzaba como profesor. Ninguna de las dos cursó su materia, luego de ese año. Él comentó que pensaba que no le había agradado a las gemelas.
Se rió con mis comentarios y pareció aceptar la idea de Lindsay, dijo que no perdía nada con intentarlo.

(Maggie)
Me susurró atrevidamente que le encantaba la idea de que huyéramos. Se veía sexy y bailaba realmente muy bien, provocativa. Se rió con lo de Turquía, yo la acompañé riendo también. Dijo que no sabía hablar turco, me preguntó a mí si sabía –No, pero puedo improvisar- bromeé y solté una risotada. Me pidió un destino más accesible. Aceptó mis disculpas en cuanto a lo del baño y además se rió. Sonreí idiotizado, me gustaba que se riera de mis payasadas.
Ya cuando tenía el rociador en mis manos, ella se cubrió para protejerse. Igualmente, terminó llena de espuma y yo solté una carcajada. Se veía linda de blanco, con una textura burbujeante y suave. Le resaltaban los ojos entre la espuma. Ella me miró fulminante pero no me importó. Cuando le dije que sabía que algún día me perdonaría, ella me contestó que mejor esperaría sentado. Solté una risa y le esparcí un poco más la espuma. También le puse un poco en la punta de la nariz, parecía un cachorrito. Muy hermosa era Margaret Parker.

(Elizabeth) (La recién llegada)
Me acerqué a ella, al verla tan tentadoramente vulnerable en la entrada.
-Buenos dias- la saludé, pensaba que se acordaba de mí, habíamos hablado en la Sala de Profesores una vez. Cuando conocí a William, ese mismo día también había conocido a Margaret. -¿Cómo ha estado?- le pregunté acercándome más y escondiendo tras mi espalda el rociador. Mis intenciones eran conocidas. –Espero me disculpe- pedí antes de rociarle la cara completamente y soltar una carcajada –Sale con agua- me despedí y busqué otra victima.

[Elizabeth y Emily]